martes, 19 de enero de 2021

Alguna corrección sobre el articulo la casa del Fotro y alguna anécdota mas

Estas anécdotas se van oyendo en corrillos  en las que una vez las cuenta uno y otras veces otro, es fácil  que se confundan alguna cosa , aunque el contenido pueda ser bastante parecido, el caso es que no se pierdan y que la gente joven pueda contar algo que le contaron sus padres o sus abuelos.

En este caso me hace alguna corrección Jesus Tena, que al tener algún año mas que yo ha podido en algún momento vivir o estar mas cerca que yo en alguna de estas antiguas anécdotas .

Muchas gracias Jesús por estas correcciones que son mucho mas creíbles que las mías, las cuales  oí de varíos  mayores de nuestro pueblo .

Toño


Diariamente suelo entrar a la página de Toño (Valdecara) porque siempre vienen noticias que me llaman la atención.

En alguna ocasión publica historias lejanas en el tiempo en las que puede haber algún error por falta de datos y donde es difícil comprobar si son tal cual se cuentan. Además, quiero aportar algún detalle y anécdota más al artículo de Toño.

Isidoro Mallor “el Fotro”

Como dice Toño, Isidoro Mallor “el Fotro” era un señor de Híjar, casado con Rosa, natural de Vinaceite. Él montó una buena fábrica de aceites en lo que hoy es casa de José Manuel Agorreta.

Yo, al nacer y vivir en la calle Virgen de Arcos, infinidad de veces estuve en el molino cuando este estaba a pleno rendimiento. Isidoro siempre estuvo pobre de salud, pero eso no quitaba que fuese un gran profesional y su fábrica gozarse de las tecnologías más punteras de aquella época con sus muelas italianas que trituraban las aceitunas y aquellas balsas dónde decantar el aceite hasta conseguir su pureza que luego depositaba en grandes zafras metálicas.

Isidoro decía, quizás con cierta picardía, “el mejor aceite del mundo lo producían las olivas de la Hoya del Moro”, que precisamente era de donde mayoritariamente más olivas molturaba.

Hoy día ya no existen ninguno de sus molineros. El más joven que allí trabajó si mal no recuerdo fue Doroteo Pamplona. Su padre el "tío Dionisio", era el encargado de la fábrica junto a Gregorio Vallespín “el Herrero”.

Referente a la reja que había y que daba a la plaza, sus barrotes estaban algo separados lo que permitía que los chicos metieramos la cabeza y luego el cuerpo para introducirnos en su interior. Ocurrió en una ocasión que mi buen amigo Alfredo Oliete metió la cabeza y luego no pudo sacarla, lo que propició entre los chicos grandes risas hasta que consiguió liberarse.

Al hablar de molinos de aceite, me viene también el recuerdo del que había en la cuesta del río. Últimamente era propiedad del tío Paco Macipe, padre de mi buen amigo Jesús. Me cuenta que su padre intentó recuperarlo y ponerlo en funcionamiento, para ello solicitó la acometida de la luz eléctrica y Rivera Bernal no se la concedió y el proyecto quedó suspendido.

Mi padre, que trabajó en él de molinero cuando era mozo, me decía que algunos vecinos subían el aceite al hombro en grandes botos, lo que suponía un gran esfuerzo. Estos envases estaban hechos con la piel de una cabra.




El primer vehículo con motor que hubo en Urrea

Referente al primer vehículo a motor que hubo en Urrea, Toño dice que fue el de “el Fotro“. Tengo mis dudas, quizás fue anterior el que tenía nuestro médico Don José Castell. Un automóvil marca Balilla de 2 plazas.

Me cuenta Macipe que terminada la guerra compraron un camión el tío Domingo “el Diego”, el tío José “el Vinaceo” y Andrés Pamplona “el Cocoles”, lo metieron en un almacén y el tío Domingo empezó a martillar en él, pero el camión nunca llegó a funcionar. También me cuenta que luego su padre y José Molinos compraron un pequeño camión para transportar carbón de las minas de Ariño.

Lo dicho, hace dudar de qué vehículo a motor fue el primero que hubo en Urrea.

Don Pepe Escuín

También aclarar algo que me llama la atención referente a Don Pepe Escuín, del cual no tengo conocimiento alguno ni de que viviese en la casa de Hermógenes. Yo nací y viví en esa calle y solamente conocí en esa casa a Hermógenes y su marido Pascual Abad, natural de Mediana (Zaragoza). Anteriormente allí vivía la familia de don Pedro Laín Lacasa hasta que llegó la guerra civil.

José Selma Valdragen

Si puedo dar fe de otra historia muy similar que viví cuando yo era niño y hasta puede que sea la misma con otros matices, en la calle cabañero número 37 en la casa en que yo viví unos años después de casarme y hoy propiedad de Antonio Casorrán, vivían don José Selma Valdrangen, familiar de Hermógenes Zurita Valdrangen. Don José era un gran médico que se fue de cabeza. Salía al balcón que da a la calle Cabañero haciendo espantos y algunos chicos a veces le insultaban. Don José Selma estuvo trabajando en la clínica del famoso médico francés Louis Pasteur inventor de la pasteurización de los alimentos y la vacuna contra la rabia hasta que enfermó mentalmente.

Si algo de lo expuesto es incorrecto pido disculpas.

Jesús Tena

3 comentarios:

  1. Muy interesante todo lo que habéis contado en los últimos artículos.
    Gracias Jesús por tus aportaciones.
    Me parece estupendo que todos los que tenéis informaciones, anécdotas, curiosidades sobre Urrea y sus gentes nos las contéis a través del blog. Gracias!!

    ResponderEliminar
  2. Hermogenes creo recordar sus apellidos eran Zurita Castañer

    ResponderEliminar
  3. Historias y anécdotas para no olvidar. Está muy bien recordarlas y darlas a conocer. Felicidades!

    ResponderEliminar