Cada año cuando viene la feria, como decimos aquí, se corta el agua de la acequia Gaén para limpiarla.
Una tarea dura que antiguamente se hacia con mucha gente, pero cada día quedan menos agricultores, y la gente escasea para estos menesteres , y aunque no es lo mismo que anteriormente , pues la tierra y la broza la sacara después una maquina, hay que estar dentro con agua por muchos sitios, humedades en los pantalones, es decir un trabajo duro.
No todo esta tan limpio como hemos visto hasta ahora, cuando te metes en la acequia aparece barro que se clava hasta la rodilla, o túneles de cañas que hay que cortar para que pueda pasar el agua.
Andando por ella te encuentras con puentes que son una verdadera obra de arte, puentes asentados en perfectas piedra de arena, y el arco de arriba hecho con ladrillo viejo alguno en perfectas condiciones, aunque ya no se emplean porque las huertas a la que daban acceso están yermas, puentes que nuestros antepasados harían con toda ilusión, y ahora han caído en el olvido, tapados por las cañas y las zarzas.
De vez en cuando , algún cangrejo parece decirte que por aquí no puedes pasar.
La broza y las cañas las van amontonando donde tiene acceso la maquina para poder sacarlas
Piedras han caído desde la calzada de la carretera vieja de Urrea a Albalate, han sido apartadas contra la pared de la acequia para que el agua pueda correr libremente por su cauce.
Alguna piedra demasiado gorda para poder saltar la acequia, se ha quedado en equilibrio por muchos años, viendo pasar litros y litros de agua por debajo de ella.
Hay que reconocer el esfuerzo de estos agricultores que con su trabajo hacen que el agua pueda llegar a los regadíos de Urrea , Hijar y La Puebla para poder sacar sus cosechas adelante.
Toño
No tardara mucho que resucitaran las huertas, cada vez más en las ciudades se hace más asfixiante el vivir y no por la masificación y/o los humos, sino por los impuestos y el precio excesivo de todo y la falta de trabajo..., que si lo hay cada vez está peor pagado cuando se apague esta especie de esnobismo urbanita alguno cogerá el zurrón y se ira al pueblo, poco trabajo habrá pero si tienes un trozo tierra y ganas de doblar el lomo la comida tendrás con más o menos gloria pero habrá, como dijo D. Julio Anguita triste es pasar necesidades por no tener trabajo pero más triste es que trabajando tampoco puedas levantar cabeza, al tiempo, compañeros al tiempo
ResponderEliminarA ver si algun dia podemos ver esta aceiquia de cemento..es una pena como esta.
ResponderEliminarNi veremos la Gaén de cemento,ni al gente cojer el zurrón y volver al pueblo.
ResponderEliminarRecuerdo cuando cortaban la acequia y los chicos recorríamos algún tramo de ella en plan de emocionante aventura, sobre todo los espacios cubiertos de las calles y la plaza hasta salir a la Herrería. RAMON
ResponderEliminarDe cemento no lo se si se verá, pero el zurrón ya se esta cogiendo me consta que en Zaragoza, Bilbao, Barcelona y Madrid ya hay un exodo de retorno al campo ---cuando digo campo o pueblo no me refiero exclusivamente a Urrea--- en las ciudades ya es agobiante vivir -el cemento y asfalto no se come- en el medio rural la autoalimentacion es mas viable.
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