martes, 3 de diciembre de 2024

La crisis del agua

La crisis del agua se agrava y se convoca una reunión de urgencia

Se adoptarán «nuevas medidas» con el objetivo que «sean efectivas y se solucione la situación». 4 pueblos continúan sin suministro potable


Los problemas de agua potable en los nueve pueblos dependientes del pantano de Cueva Foradada alcanzan mañana los tres meses. La situación sigue, por el momento, sin resolverse y se agrava en el tiempo sin ninguna fecha de retorno a la normalidad para los más de 6.500 vecinos del Bajo Martín y Andorra Sierra de Arcos. En este sentido, este lunes se convocó una reunión «informativa» con los alcaldes de los nueve municipios afectados, junto al director del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún, la directora provincial de Sanidad en Teruel, Cuca Navarrete y el vicepresidente de la Comarca del Bajo Martín, Adolfo Tesán, en la propia institución comarcal en Híjar.

En la misma, se analizó «el punto en el que se encuentra el suministro del agua en los municipios y se adoptaron, entre todos los presentes, nuevas medidas» para tratar de paliar la crisis del agua. Entre ellas, se encuentra, aumentar la dosificación de peróxido de oxígeno en la planta (que ayudará a eliminar las bacterias), además, en los sistemas de cloración municipales la puesta en marcha de la implantación de un sistema de medición continuo en los pueblos. Todo ello, con el objetivo, insisten, desde el Instituto Aragonés del Agua, es que «sean efectivas y se pueda restablecer el problema lo antes posible».

No obstante, «saber cuándo acabará la situación es difícil porque depende de muchas variables y no se puede decir el día, ya que hay movimientos en el agua que provocan que no sea potable de un momento para otro», recalcó Cuca Navarrete, directora provincial de Sanidad de Teruel.

Cuatro pueblos sin agua potable

En este sentido, y después de realizar la última toma de muestras, este lunes, Albalate del Arzobispo, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén continuaban registrando analíticas negativas, que reflejaban que el agua no era potable. El resto de los municipios ya gozaban de agua potable, aunque muchos de los vecinos siguen bebiendo de la embotellada, ya que «no terminan de fiarse de los resultados al ser tan cambiantes de un día para otro», explicaban algunos de ellos.

Reparto de garrafas en Samper al inicio de la crisis del agua potable en septiembre. / L. Castel

El principal problema es la presencia de materia orgánica en el agua, que no se consigue reducir con los tratamientos que se han aplicado estos últimos tres meses, aunque estas últimas muestras «arrojan resultados algo más esperanzadores, que indican que «el agua no sale turbia de la planta y la última muestra ha servido para detectar mejor el problema de la presencia de materia orgánica en el agua», dijo Luis Estaún, director del Instituto Aragonés del Agua.

En la reunión acudieron los alcaldes de los pueblos afectados, además del vicepresidente de la Comarca del Bajo Martín, Adolfo Tesán, quien confesó que comprende «el enfado de los vecinos por la situación que arrastran desde hace tres meses» y recalcó que «todo está en manos de los técnicos». «El resto de personas no podemos hacer nada más que convocar este tipo de reuniones en las que se pueden exponen los problemas que tienen cada uno de los municipios y los métodos que se están siguiendo», recalcó. Asimismo, respecto al agua que se reparte en los pueblos, insistió en que «se distribuye a todos por igual y lo gestionan directamente los voluntarios del 112».

«Llevamos tres meses así»

Cuatro municipios siguen sin agua no apta y la situación empieza a «cansar». «Pienso que se están tomando medidas bastante coherentes, pero no terminan de funcionar. Si estuviésemos en la semana uno o dos, los ánimos serían otros, pero el problema es que llevamos tres meses así», valora el alcalde de La Puebla de Híjar, Pedro Bello. En este tiempo, la localidad ha permanecido más días con restricciones que sin ellas, aunque el polígono goza de varias jornadas de agua apta para el consumo humano. «Ahora empezamos a no estar tan lejos de los límites de los niveles pero hay que tener una holgura suficiente antes de levantar restricciones porque los resultados fluctúan mucho y lo que cansa es el ahora sí y al día siguiente, no», añade.

A Samper de Calanda llegan las garrafas que envía la DGA a través del 112 para las poblaciones que no pueden beber del grifo. Tras los últimos resultados, tampoco los samperinos pueden consumirla ahora y, además de las que envían, el ayuntamiento se ha hecho con acopio de más botellas de agua mineral compradas a nivel municipal. «No queremos quedarnos cortos y nos aseguramos comprando más», dice el teniente de alcalde, Antonio Sevil, que confía en las nuevas pruebas. «Veremos cómo resulta el nuevo método de desinfección del agua que tenemos que aplicar cada pueblo en nuestros depósitos. Estamos a la espera porque, además, se van a hacer análisis más continuados», añade.

PERIODICO : La Comarca

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