jueves, 26 de noviembre de 2015

Cuento, Las aventuras de un pavo Real

Sigo agradeciendo que me manden cosas para publicar en este blog y así todos poder disfrutar con estas cosas,y sobre todo si merece la pena como este cuento que me ha mandado un Anonimo y que deja una buena reflexión para que los pueblos pequeños no se deshabiten.
Yo lo único que he hecho en este cuento es buscar unas fotos en internet y publicarlo, espero que disfrutéis con el.



                                      LAS AVENTURAS DE UN PAVO REAL


Blu, un pavo real de vistoso color, formidable plumaje de azul y verde con irisados dorados y rojos y blancos repartidos en magnifica armonía, su vida transcurría en un cómodo corral donde abundaba la comida y nunca faltaba fresca agua para calmar su sed, su compañía eran unas alborotadoras gallinas con plumaje roto, su cacareo constante ponía nervioso a Blu y sobre todo le molestaba el pesado gallo que tanto lo incordiaba con sus picotazos por apartarlo de la comida, nuestro amigo Blu necesitaba conocer mundo, creía que su belleza deslumbraría a todos los que encontrara en su camino, seria famoso, rico, envidiado, deseado. 


Un buen día, aprovechando la abertura de la puerta decidido a cumplir su sueño salió con rápido vuelo y fue a dar con un sendero fuera del territorio que tenia conocido, curiosamente al lado del sendero transcurría un riachuelo y pensó seguir por ese sendero y si tenia sed en su caminata podría calmarla en ese torrente de agua, siguió por sendas, caminos entre chopos y latoneros, desde el fondo del barranco y por entre las zarzamoras se escuchó un maravilloso canto, un ruiseñor saludaba al amanecer con sus trinos plenos de armonía, nuestro amigo quedó absorto ante tan bella melodía, pensó que quien pudiera cantar de ese modo tendría necesariamente que ser un ejemplar bellísimo, se acercó con cautela para poder ver al tenor, cuando vio al ruiseñor tan pequeño y de color pardo soso y poco vistoso soltó una carcajada con irónica risita, el ruiseñor molesto por aquello que entendió era una burla le dijo, "tu te ríes por mi traje, pero soy un actor lírico, envidiado por los mas grandes tenores del mundo, nunca tendré tu belleza pero tu si estudias canto y armonía puedes ser un magnifico artista", Blu contesto... No tengo tiempo, y se alejó por el camino.

Llego a un río y observó un puente por donde una infernal maquina corría con estrépito y lanzando polvo y piedras con unas enormes ruedas, Blu ya había visto algo parecido en el campo al lado de su corral, pero aquello era otra cosa, preguntó y le dijeron era un tractor, no se atrevió a acercarse a ese monstruo, se dirigió a un remanso entre unas piedras en aquel río ya que había visto unos paisanos con plumas y pensó que seguro encontraría alli comida, se encontró con unos patos y alguna oca, "tenéis algo para comer?", si, aqui tienes alguna magrilla, barbo, cangrejo, ranas y cucharones, métete al agua que es muy divertido, pero nuestro amigo Blu no sabia nadar, con su papo vacío prosiguió su aventura.
En un camino que encontró por allí siguió su aventura, subió unos senderos entre unas rocas y algún grillo o saltamontes o cualquier otro habitante de aquella soledad le indicó que era un camino muy antiguo, en la cima no encontró comida, solo unas piedras que le dijeron eran de un primitivo pueblo, a sus habitantes llamaban Iberos y tan absorto estaba que no notaba como una águila lo acechaba desde las alturas, si que vio una sombra proyectada y un escalofriante vuelo en picado hacia Blu que hizo saliera a toda prisa por salvar su emplumado cuerpo, Blu corrió a refugiarse en algún lugar y se encontró una cueva, pensó seria buen lugar para despistar al águila y se dijo para si mismo, " queria encontrar comida y casi se me meriendan a mi", entro alli por un angosto acceso entre unas rocas que parecía haberse desprendido hacia tiempo, no había comida pero tenia seguridad en ese refugio, se acurrucó encima de una piedra alli en la oscuridad y se sintió seguro, silencioso, pero desde una galería que había al fondo surgieron dos pares de ojos que en la oscuridad brillaban como nunca había visto, y la conversación que llevaban tampoco eran nada agradables para nuestro amigo, decían ..."compañero zorro, tengo ahí dentro a nuestros hijos los zorritos y tienen hambre, tenemos que cazar algo grande para tener comida para nuestros hijos y para nosotros", al oír semejante argumento, nuestro amigo Blu lanzo un tremendo grito y salió despavorido corriendo como nunca habia corrido, sin parar ni un segundo para llegar a su corral y casi sin aliento, con mucho hambre y sed se sintió feliz y seguro, encontró bonitas a las pacificas gallinas, incluso al revoltoso gallo lo vio como a un amigo y sus picotazos ya no le parecieron ofensivos, tenia comida, agua y sobre todo paz.

Moraleja:

Si crees que estás viviendo en un pueblo pequeño, aburrido y solitario, no encontrarás mayor seguridad, tan buenos amigos ni comida tan sana como aquí, las aventuras pueden llevarte a peligros que desconoces, valora lo que tienes y este sera siempre un refugio seguro para ti.

7 comentarios:

  1. Alucinante!!!, este cuento no lo conocia, es inédito acaso? .

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  2. Claro que es inedito, habla de las cosas de Urrea , habla que pasó por un poblado ibero que es el que esta en el cabezo Carrasco, habla de los patos de las ocas que hay hace poco en el río, habla de que estuvo en la Badina, habla de un tractor pasando por el puente, incluso creo adivinar que habla hasta de La Cueva del Tesoro
    En fin cosas que cualquier urreano conocemos, luego el cuento es nuevo y de Urrea

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  3. Esto me recuerda a " La ciudad no es para mi". La localizacion en el cuento esta bien pensada, sin saber nada al leer lo de la cueva me ha venido a la mente la cueva del tesoro. Esta bien....

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    Enhorabuena a quien lo haya escrito y ya que estamos. .. me da permiso para poder contarlo???

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    1. por supuesto que tienes autorización, será un honor para mi que este cuento sea transmitido a nuestros pequeños, ellos son en realidad los destinatarios de esta historieta urreana. un saludo

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  5. Desde luego que hay que valorar lo que tenemos, pero en esta vida, de vez en cuando, hay que arriesgar algo y ponerle un puntito de aventura, si no siempre estás igual...

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  6. Enhorabuena al autor de este cuento.

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