Sobre el agua potable en nuestros pueblos

Los pueblos del Martín recibirán hasta el lunes 25.000 garrafas de agua

A los ocho pueblos todavía afectados han llegado estos días ya tres camiones con 5.000 botellas de 5 litros. Las analíticas mejoran con las reparaciones en Cueva Foradada y dan agua apta en Jatiel, pero sigue la inquietud. La Comarca del Bajo Martín ha licitado ya la reparación de la toma flotante

Entre la indignación y la resignación pasan los días los vecinos de los pueblos que beben del pantano de Cueva Foradada. Cumplen 37 días sin disponer de agua del grifo apta para el consumo humano. Casi una cuarentena en la que asoma algo de optimismo después de las reparaciones que se están efectuando en los filtros y la bomba de la depuradora. Esta fue la medida que tomó el Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés del Agua y Sanidad el lunes y que están arrojando unas analíticas «más razonables». De hecho, según confirmaron este jueves desde el Gobierno de Aragón, Jatiel ya cuenta con análisis óptimos y se suma a Ariño como pueblo que puede disponer de agua potable. El resto deberá esperar a los próximos resultados. Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda, Castelnou e Híjar están a la espera. «En algunos salen las analíticas muy al límite de ser favorables, como por ejemplo, en Híjar, pero pensamos que es mejor conseguir una estabilidad», valoró ayer el vicepresidente de la Comarca del Bajo Martín, Adolfo Tesán. En Oliete, también afectado, están a favor de esta cautela. «Hace dos semanas también éramos optimistas y en las siguientes analíticas nos dimos el batacazo», recuerda el alcalde, Rogelio Villanueva. Está previsto que entre esta semana o comienzos de la próxima se prueben los filtros que se han reparado en la depuradora y realizar nuevos análisis.

Mientras se recuperan los parámetros, las localidades afectadas se abastecen de las garrafas de agua que suministraron desde DGA con envíos de varios camiones cargados de 5.000 garrafas de 5 litros a Samper de Calanda, donde cada pueblo acude a buscar la parte que le corresponde para repartir entre sus vecinos. El lunes llegó el primero, insuficiente para cubrir la demanda al corresponderle 4 litros por persona. El miércoles llegaron dos, este viernes está previsto recibir otro cargamento y el lunes otro más. En total, 25.000 garrafas a repartir entre una población afectada de unas 7.000 personas, además del polígono Venta del Barro. Desde el Gobierno de Aragón aseguran que «se enviarán los litros que la Comarca solicite». Ante la incertidumbre, y con el fin de llegar a todos con el reparto de agua, localidades como La Puebla compró tres palets más de garrafas que añadió a las suministradas por DGA y comenzó el reparto. En Oliete se recurrió mucho antes a los bomberos. «Los primeros días salía el agua muy turbia y teníamos las fiestas encima, no podía estar así y solicité cubas», explica el primer edil, que admite que se «pasó muy mal» porque la situación se está alargando más de un mes. Calcula que los bomberos realizaron seis viajes en diferentes días con una cuba de 12.000 litros en cada uno. «Fijamos unas horas determinadas para que los vecinos acudieran con sus botellas o lo sistemas que consideraran e hicieran acopio. Ya no solicité más porque con el reparto de garrafas vamos saliendo adelante y ahora vemos la luz, estamos contentos en el sentido de que se está poniendo solución», explica Villanueva. Además de alcalde posee una panadería, por lo que también se ha visto afectado como el resto de comercios.

Afectaciones en comercios

Establecimientos como los hornos y panaderías han tenido que recurrir a la compra de garrafas para continuar trabajando. Igual que los bares a la hora de servir cafés han tenido que apagar las cafeteras conectadas a la red general. En las carnicerías también han tenido que cambiar algunos planes. La crisis del agua potable trajo consigo el cierre del matadero de Híjar al que acuden dos días por semana las tres carnicerías hijaranas, la de Urrea de Gaén, dos de Albalate del Arzobispo y una de Ariño. Los lunes se mata para todos tocinos y corderos y los jueves únicamente corderos. Mientras dura la situación siguen trayendo este género pero en piezas enteras y manipularlo en tienda. En unos casos mantienen la elaboración de morcillas y mondongo con agua embotellada, y en otros prefieren esperar a que vuelva el agua de la general. En todos los casos animan a la clientela a seguir comprando y consumiendo la carne «que es igual de buena» que siempre.

Centros escolares

Además de las residencias y centros de día, donde más personal se concentra a lo largo de las jornadas es en los colegios. La situación afecta a un total de 656 alumnos y en todos los casos se llevan sus botellas reutilizables de casa con la que aguantan todo el día. Al CRA Bajo Martín corresponden 130 estudiantes distribuidos en las aulas de La Puebla (75), Samper (30), Urrea (25) y Vinaceite (11) -pueblo no afectado-; en Híjar son 137 niños; en Oliete estudian 24 alumnos y en Albalate del Arzobispo, 172. Se suman los 193 estudiantes del IES Laín Entralgo de Híjar procedentes de varios pueblos. «Nadie nos ha llamado para informarnos de manera oficial, aplicamos el sentido común y lo que vemos en casa, que somos vecinos también», dijo el director, Alejandro Marquina. «Es molesto porque lo tienes que ir recordando pero se va llevando, ya es mucho tiempo», añadió. En Albalate el AMPA llevó algunas garrafas en previsión para rellenar botellas de algún niño si fuera necesario, y en Híjar también el ayuntamiento ha suministrado algunas en momentos puntuales.

En Híjar además han atajado la avería de la calle Santa Rosa que tantos problemas causó semanas atrás hasta la semana pasada. «Reventó por varios sitios, esa calle la vamos a ir renovando poco a poco porque está delicada desde hace mucho tiempo y nos da estos problemas», anunció el alcalde, Jesús Puyol. En cuanto a las garrafas, el reparto lo realizaron ayer una vez han llegado todos los camiones que se preveían. «Vamos a poner todos de nuestra parte, lo importante es que se ha actuado y la solución está cada vez más cerca», apuntó.

A licitación la toma flotante

Esta semana, y como solución a largo plazo para dar estabilidad a la calidad del agua, la Comarca sacó a licitación la reparación de la toma flotante para captar agua de la superficie del pantano. Tiene un presupuesto máximo estimado de 281.000 euros y las empresas disponen de plazo para presentar ofertas hasta el 24 de octubre. Si todos los pasos avanzan según lo estipulado, la boya debería entrar en funcionamiento el próximo mes de enero. El coste se repercutirá en los nueve ayuntamientos y el polígono que se abastecen de este pantano. Por otro lado, también sale a licitación la gestión de la depuradora por cinco años, un trámite que ha coincidido en el tiempo con la situación de crisis actual.