miércoles, 5 de agosto de 2015

Anecdotas, Don Jesus Orbañanos


DON JESÚS ORBAÑANOS

Nos acordamos en muchas conversaciones del veterinario que estuvo tanto tiempo entre nosotros Don Jesús Orbañanos, de él se cuentan multitud de anécdotas. Intentaré contar alguna.
Él nos daba, a los que estudiábamos bachiller, ciencias  naturales. Aun lo recuerdo con su cigarrillo de tabaco picado, lo tenía en sus manos  y cuando  quedaba poco lo cogía entre sus cinco dedos y chupaba y chupaba hasta que lo tenía que tirar porque se quemaba.
Cuando estaba estudiando yo, en nuestro curso estábamos tres: Jesús Sanz “El Torero”, la Tere la del “Borrajas” y yo, entre otros más que había en otros cursos. Estábamos dentro de la biblioteca de la escuela y de vez en cuando se salía por la escuela para dar una vuelta lo que aprovechábamos  nosotros para poder hablar. Entraba siempre con mucho cuidado y si nos pillaba hablando cogía un libro por detrás y nos pegaba con él en la cabeza.
Con los cursos siguientes, como eran más, cambio de táctica: les preguntaba y como no se supieran la lección, tiraba el libro por los aires. Todos que estábamos por la escuela entonces hemos visto los libros de este curso cosidos con cuerdas porque se marchaban las hojas por todos lados.
Un día llamó a Manolo “El Fofó” y le pregunto la lección: ¡Vamos a ver Manolo explícame el ojo humano”. El “Fofó” que no tenía ni idea empezó a decirle cosas que le sonaban del cuerpo humano pero que no tenían nada que ver con el ojo, cuando se paraba porque no sabía más, don Jesús muy tranquilo le decía: ¡Más!. El otro tenía que volver a inventarse cosas y cuando acababa volvía a decirle ¡Mas!, así hasta tres o cuatro veces, cuando ya se cansaba saltaba ¡Más burradas!. Naturalmente el libro volaba por los aires contra la pared, y ya había en casa faena para repararlo.
Otra vez era el secretario de la comisión, la comisión de entonces se dedicaba solamente a las vacas ya que había todos los días, esto incluía poner las barreras en las calles y después quitarlas, por la mañana y por la tarde. Contando que entonces se hacían con maderos y atadas con soguetas, era mucho el trabajo que se hacía.

Las vacas se traían el día de antes  y era ya todo un espectáculo  cuando se encerraban por primera vez en el corral , se intentaba no cerrar la puerta para que subieran otra vez y volvieran a bajar, todo esto con los mozos por la calle. Ocurrió que  a la vuelta  se escaparon las vacas. Esto era otra fiesta más. Todos los mozos  a buscarlas y contando que casi siempre era de noche, se iba con tractores y si decían que las habían visto por allí , pues todos para allí.
Como he dicho el veterinario era de la Comisión aquel año junto con otras personas más de Urrea. Uno de ellos , al escaparse las vacas se dirigió  al veterinario y le dijo :¡Don Jesús , ¿no creería conveniente y necesario avisar a los demás pueblos y comarcas y a la ganadería para que estuvieran sabedores de que se han escapado las vacas? A lo que Don Jesús respondió tranquilamente: ¡Tócame los cojones!.
Una vez estaba Don Jesús enfermo en la cama con fiebre y acudió a su casa una mujer con un tocinico recién nacido. Llamó a la puerta y salió Doña Amparo que era la esposa del veterinario y que hoy en día todavía vive. La mujer preguntó por Don Jesús, y doña Amparo le contestó que el caso es que está malo y tiene fiebre, pero la mujer insistía e insistía que su tocino también estaba malo. Entró a preguntarle  a Don Jesús, y le dijo: Dile que pase. Conque muy contenta entró la mujer con su tocino que llevaba en una capaceta y allí que se lo saco encima de la cama para decirle:



-                ¡ Mire Don Jesús que no sé lo que le pasa al tocinico que no quiere coger la teta de su madre y no quiere comer!.
Don Jesús se incorporo en la cama y le dijo: Mira, te voy a decir lo que le tienes que hacer al tocinico!........ ¡ Se lo metes en los cojones a tu padre!
 Y estas eran las cosas de Don Jesús                                                                                       Toño

2 comentarios:

  1. Muy buenas anécdotas!!

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  2. Me he reido un monton !!! Don Jesús era asi, tenia un humor muy irónico.
    Es cierto, la imagen que tengo de el era aspirando ese cigarro hasta las entrañas a la vez que se llevaba la mano al pecho. Qué de recuerdos.......

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