martes, 31 de diciembre de 2024

Empieza la reparación de la toma flotante del agua de boca en el pantano

Se inicia la compleja reparación de la toma flotante en Cueva Foradada

Los trabajos los adjudicó la Comarca del Bajo Martín por 281.000 euros y de la instalación del sistema se ocuparán buzos. Más de cien días después, el agua es apta en los nueve pueblos

Los nueve pueblos que se abastecen del pantano de Cueva Foradada terminan el año con la potabilidad del agua recuperada. Este pronóstico de las últimas analíticas es un resultado que no se había visto desde el inicio de la crisis a finales de agosto. No obstante, tras un primer análisis favorable antes de Navidad, en Urrea mantuvieron las restricciones la semana pasada a la espera de nuevos analíticas y el viernes 27 abrieron la veda al declararse el agua como apta. Desde Sanidad realizan analíticas con asiduidad, ya que la incertidumbre no se disipa tras más de cien días desde que se decretó el agua no potable la primera vez.

Para conseguir estabilidad, la Comarca del Bajo Martín ha adjudicado por 281.068 euros la reparación de la toma flotante a Mantenimientos hidromecánicos S.L., empresa especializada ubicada en La Muela. Ya han comenzado con los trabajos y disponen de tres meses para restituir la boya que permite captar el agua a dos metros por debajo del nivel de la lámina de agua embalsada que llevaba meses rota. Las tormentas de agosto no aumentaron el caudal pero incrementaron la acumulación de lodos en el fondo que atascaron filtros y bombas. Con las reparaciones en marcha desde el Instituto Aragonés del Agua (IAA), la DANA de octubre aumentó el caudal pero de forma brusca removiendo el barro. Más allá de la crisis puntual derivada por las tormentas del verano, la cuenca que vierte al embalse de Cueva Foradada tiene una composición geológica con abundante contenido en sales de manganeso. Por eso, como recuerdan en el proyecto, desde la Comarca del Bajo Martín como entidad encargada del suministro y potabilización del agua, se modificó el sistema de captación para sustituirlo por una toma flotante que permitiera captar a dos metros de la lámina. Empezó a funcionar en noviembre de 2016 y se «consiguió reducir prácticamente a valores insignificantes la concentración de manganeso». Los daños que fueron apareciendo se solucionaron hasta que el sistema sufrió una avería grave con el colapso del tubo de toma. Se reparará y de forma conjunta se modificará el sistema de apertura de la válvula de vertido.

La toma flotante

La toma flotante consta de tres partes: un flotador, una reja de derivación y la tubería de toma. La misión del flotador es mantener el sistema sumergido dos metros. El agua es conducida a través de la reja de derivación que queda unida con bridas al equipo de flotación superior y a la tubería de toma que mide 17.125 mm de longitud con diámetro de 800 mm. y espesor de pared de 5 mm. La variación del nivel del agua provoca un movimiento oscilante en vertical en el embalse que es guiado por una estructura en cajón, también vertical, sobre la que giran y deslizan las ruedas de guía.

El colapso del tubo de toma provocó en consecuencia la rotura del cuerpo de flotación que quedaba por encima del nivel del embalse al descender el caudal. Tras darse esta situación y solventarla en un par de ocasiones, en 2023 el atascado fue definitivo. Se contrató a un grupo de buzos que inspeccionaron la tubería de toma y comprobaron que estaba deformada en toda su longitud y en el tramo inferior -el que realiza el movimiento de entrada y salida del agua- el tubo estaba abollado.

Esquema de la composición de la toma flotante a reparar en Cueva Foradada. / L.C.
Esquema de la composición de la toma flotante a reparar en Cueva Foradada. / L.C.

Este estado derivó en una excesiva velocidad y amplitud de apertura de la válvula de descarga al exterior, «lo que justifica la causa que ha motivado la avería de necesaria reparación», dicen. El proceso ha comenzado con el desmontaje de los flotadores, la estructura de fijación y con la extracción del tubo y su transporte a un taller con un traslado mediante barca hasta la cola en Alcaine, y su carga en un camión. En el taller se está fabricando un nuevo tubo de acero inoxidable y se mejorará la aducción de aire en el tramo de tubería instalado en los flotadores. El tubo de aspiración se protegerá para evitar la entrada de animales. El montaje se realizará con todo el nuevo conjunto de vez por un equipo de buzos y una grúa. Además, se instalará un caudalímetro para el control de apertura de la válvula Howell y un límite de apertura. La Comarca también ha adjudicado la gestión de la potabilizadora a Facsa, la gestora actual, por 478.000 euros para los próximos cuatro años.

PERIODICO : La Comarca

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