lunes, 11 de enero de 2016

La matacia

Hay un refrán que dice: A todo cerdo le llega su San Martin.
Esto quería decir que para San Martin empezaba el tiempo de matar los cerdos que antiguamente había en los corrales de las casas para sustento de buena parte del año de la casa que lo tenia.
Esto debía de ser en lugares mas fríos que aquí, pues San Martin se celebra el 11 de noviembre, y aquí se empezaban a matar los cerdos un poco antes de Navidad, mas concretamente alrededor de San Anton, que para eso lleva un tocino a sus pies, al ser patrono de animales y además hace frío para que curaran bien los embutidos.
Esta costumbre, como muchas otras, se han ido perdiendo con el tiempo, por eso de que tenemos de todo en todo tiempo.
En años pasados se compraba un cerdo pequeño, los de mi edad lo recordaran, venia un camión con tocinicos pequeños a la plaza, creo que aquel señor era valenciano, y todo el pueblo se revolucionaba cuando decían¡Que ha venido el Sr German! todos sabíamos que era el que vendía los tocinicos pequeños, se formaban colas para comprarlos, y cuanto antes fueras, podías ir escogiendo,  ¡dame aquel que tiene la oreja despuntada!, o, ¡dame el de la mancha negra!, y así el camión se iba vaciando y la gente con tocinico en los brazos marchaba hacia su corral. Una vez allí se iba alimentado bastante parte del año con una comida que se hacia para él cada día o un día sin otro, se trataba de patatas, manzanas
( y que buenas estaban recién sacadas del caldero) , las pieles de las frutas que nos comíamos cocidas, todo esto revuelto con salvado,que se hechaba en una vacía de madera, y así iba creciendo y creciendo, esto si que era una buena alimentación, y como sabia la carne después.
A los jóvenes de ahora os parecerá que la palabra @ (arroba) se ha inventado ahora con el ordenador, pues entonces ya era una medida de peso con que  se pesaban las cosas, y especialmente que yo recuerde era el tocino, nunca se hablaba de kg, si no que se decía ha pesado once o doce @ (137, 5 kg o 150 kg) la @ era equivalente a 12,5 kg y mas o menos este era el peso conque se mataban los tocinos y se iba a casa del aguacil, el tío Luis,a buscar la romana para pesarlos y creo que según pesara el tocino, había que pagar una tasa en el ayuntamiento  .
Aun se conservan en el mirador de casa de mis padres anotaciones con lo que pesaban en diferentes años los tocinos.








El dia que se mataba el tocino, era un día de gran fiesta para los pequeños y de mucho trabajo para hombres y mujeres, se empezaba por la mañana calentando el caldero del agua para escaldar el tocino, cuando venia el matachín antes de abrir el tocino de su gorrinera se tomaban unas pastas y una copa de anís o de bebida de casa, y a soltar el tocino que se enganchaba con un gancho por el morro y en su ayuda acudían todas las fuerzas vivas que había por allí, a los chicos cuando ya flojeaba de fuerzas, nos dejaban coger la cola para sujetarlo, aunque algún año ocurría que era curto, o sea que no llevaba cola.
Las mujeres aparaban la sangre de tocino degollado  y con la mano daban vueltas para quitar las venas,
y que luego serviría para  hacer pellas y morcillas, el tío Lucas se hechaba las venas al fuego y hechandoles una poca de sal se las comía de almuerzo
No siempre llegaban a buen fin, recuerdo que en mi casa cuando ya estaba bastante majo se murió, también recuerdo que a mis cuñados Pedro y Lola cuando faltaban 15 días para matarlo, murió de un infarto y tuvimos que tiralo al muladar para los buitres.

                                                               Matachín el Lucas

Se escaldaba y se pelaba el tocino con unas cazoletas que a los chicos nos dejaban usar por un rato y ya después se colgaba para proceder al despeine.
El tío Lucas era un matachín de mi niñez, hombre gracioso con los chicos, los cuales estábamos esperando que saliera la vejiga y nos la diera para poder jugar con ella una vez inflada al balón, yo diría mas bien al rugby porque era ovalada, cuando aparecía la vejiga nos decía, ¡ves aquí esta acercare para verla!, cuando la cortaba te pegaba con ella en la cara, a lo que escapábamos con asco corriendo, y así año tras año.
Otro matachín de aquellos tiempos era el tío "Ojicos"hombre que aguanto matando hasta muy mayor y se las daba de muy valiente a la hora de de engancharlos, pero le pasaba de todo, desde escaparsele del gancho y volcar el tocino la ola del agua, hasta ir a volteretas por el corral.


                                                               Matachin " El Ojicos"


Luego venia el mondogo se comía ese mismo día judías, con toda la familia que había venido ayudar, por la noche cenábamos sartenada,  con diversas partes del tocino, la día siguiente se madrugaba mucho para hacer las bolas, las morcillas, longanizas, butifarra, chorizos, etc, era un día agotador sobre todo para las mujeres , y mientras tanto los chicos disfrutabamos con ver tanto ajetreo por la casa.
Al día siguiente ya solo los de casa hacían el adobo del lomo y de la longaniza, cosa que aprovechábamos para cenar esto.
También al día siguiente te mandaban a los chicos a que fuéramos a casa de los parientes mas cercanos a llevar un poco de cada cosa que se había hecho en el mondongo, era una cosa que después te devolvían unos días después cuando eran ellos los que habían matado el tocino, era una cosa bonita pues aparte de decir esto les ha salido mejor que el nuestro, o peor, pero tenias durante duraban las matacias carne fresca por unos días.
Y esto lo que ocurría por mi niñez, y que ahora desgraciadamente se ha perdido, había mas unidad amistad con las familias y con los vecinos.       Toño

  


4 comentarios:

  1. Muy bien, Toño. Has hecho una descripción detallada de la vida de un cerdo, desde su compra y la crianza hasta el posterior sacrificio. Lo suscribo momento a momento. Solo añadir que mi padre vendía en la tienda todo lo necesario para la elaboración casera del mondongo y a los que compraban las especias, morcales y complementos, les prestaba un par de máquinas que tenía para para ello. "San Antón tiene un tocino, que le dan sopas y vino..." RAMON

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  2. Ahí está si señor, mi abuelo Miguel "El Lucas" , yo apenas lo conocí pues tenia mas o menos un año cuando el falleció.
    A el no le pude ver matar ningún cerdo, pero al que si que vi y mucho fué a mi padre, que siguió la tradición de matachín en los pocos ratos que le quedaban libres después de una dura jornada de mina y de repartir paquetes con su carretillo...
    Recuerdo que cuando mataban el cerdo en el corral de mi madre, me subia a la ventana mas alta del mirador para verlo y me tapaba los oídos porque el chillido del cerdo cuando le metían el gancho era superior a mi.
    Voy a contar Toño, una anécdota que recuerdo habérsela oído a mi padre en más de una ocasión.
    Esto le pasó al tio Angel "El Fulgencio".
    Vivian por aquel entonces en el regadío, estaban haciendo el mondongo y necesitaban morcales, asi que su mujer le dijo que tenia que ir a Urrea a comprar los morcales. El, refunfuñando pues llovia,cogió la bicicleta y lloviendo se fué al pueblo, cuando llegó a la tienda pidió morcales se lo pusieron en un paquete y lo dejaron en el mostrador, al lado había una mujer comprando sardinas de cubo. El tio Angel cogió su paquete, montó en su bicicleta y se fué para el regadío, y lloviendo!!
    Cuando llega al regadío le dice a su mujer - toma,aquí tienes los morcales, cuando abre su mujer el paquete y se encuentra las sardinas de cubo, empezó a gritar - ¡¡ pero tu que has traidooo !!
    Te puedes imaginar la cara del tio Fulgencio cuando le tocó coger la bicicleta e ir para el pueblo otra vez a cambiar las sardinas por los morcales.

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  3. Muy bien Nieves, historias como estas son las que me gustan que me contéis.
    La gente lo pasa bien, yo he disfrutado leyendola.
    Si quereis un poco mas de protagonismo, me las mandais al correo y la pongo como una cronica mas

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  4. Muy bien Toño gracias , para otra vez te la mando al correo.

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