Los problemas con el agua potable persisten e Híjar cierra el matadero
Urrea, Jatiel, Albalate, Híjar y La Puebla siguen sin agua apta para el consumo humano. Mientras se aplican nuevas medidas en la estación depuradora, la Comarca ha adjudicado la reparación de la toma flotante de Cueva Foradada
Persisten los problemas de la potabilidad del agua en los nueve pueblos que dependen de Cueva Foradada. Casi 80 días después desde que se decretara el agua no potable, en cinco poblaciones no es apta para el consumo humano y en las otras cuatro sí, aunque la nube de la incertidumbre no se disipa. Más de 6.500 personas a las que se suman los empleados del polígono Venta del Barro siguen en vilo desde el final del verano con las tormentas. En estos momentos, el agua es potable en Ariño, Oliete, Samper de Calanda y Castelnou. No es apta en Híjar, La Puebla de Híjar, Urrea de Gaén, Jatiel y Albalate del Arzobispo. Salvo La Puebla, donde es no potable desde el 4 de septiembre, el resto de localidades sí habían llegado a salir de una lista a la que regresan en vista de los últimos resultados de los análisis.
Cierre del matadero
Que localidades como Híjar no dispongan de agua apta para el consumo humano implica además el cierre del matadero municipal porque el agua no puede entrar en contacto con alimentos. Se cerró el pasado 28 de octubre, por lo que se repite la situación que ya se dio en septiembre a consecuencia de las primeras restricciones. Vuelven los trastornos en el día a día de las tres carnicerías hijaranas, la de Urrea de Gaén, dos de Albalate del Arzobispo y una de Ariño que acuden a los lunes al matadero donde se matan tocinos y corderos, y los jueves cuando sólo se matan corderos.
También se repiten los repartos de agua en garrafas de cinco litros. En el caso de Híjar esta distribución se llevará a cabo a lo largo de la presente semana, una vez se reciba la carga que este lunes llegó a la nave destinada a la recepción ubicada en Samper. Además de las proporcionadas desde el 112 Aragón, la localidad se hará con más por su cuenta si los resultados de los análisis realizados entre este lunes y este miércoles no arrojan resultados positivos. «Si esta situación persiste tendremos que hacer acopio de más garrafas, porque además, también entregamos a establecimientos como panaderías, carnicerías o la residencia de mayores, por ejemplo», valoró el alcalde, Jesús Puyol. Mientras, avanzan las labores de limpieza de los depósitos municipales. La del hijarano estaba prevista para este martes pero un percance con la maquinaria que se encarga de ello ha hecho que se aplace.
Por su parte, Urrea de Gaén ya realizó este lunes otro reparto de agua en la cooperativa y antes, el pasado jueves, La Puebla de Híjar distribuyó la que es ya la quinta entrega y en la que también aportan garrafas desde el ayuntamiento. En este caso, ese mismo día culminó la limpieza del depósito pero el agua continúa sin ser apta.
En Albalate del Arzobispo, será este martes cuando se reparta agua entre la población de nuevo en horario de mañana y tarde. A través de redes sociales, desde donde emiten información puntual de los procesos y alertas, avisan al vecindario de una próxima reunión. «Dado que el problema persiste, y a pesar de que ya se informó en el pleno celebrado el pasado 8 de noviembre, próximamente se celebrará una reunión informativa a este respecto para todo el vecindario», exponen.
Más análisis y cambios en la aplicación de productos de desinfección
La Dana de finales de octubre supuso un volver a empezar en los pueblos de Cueva Foradada. Los lodos arrastrados al embalse con las tormentas de finales de agosto sobresaturaron los filtros de la estación depuradora. Desde el Instituto Aragonés del Agua (IAA) detectaron este fallo y también que las arenas habían quedado inservibles para seguir filtrando agua. Con el cambio de los ocho filtros y las arenas se apreció una mejoría en apenas diez días que hizo que todas las localidades salvo La Puebla volvieran a poder consumir agua del grifo. Pero la Dana de finales de octubre descargó con tal virulencia que volvió a elevar los niveles de turbidez hasta un punto que era apreciable a simple vista.
En ese momento, el 31 de octubre, desde la Comarca del Bajo Martín se emitió un comunicado por el que se interrumpía el abastecimiento desde la planta hasta los municipios debido a la carga de turbidez. Cada uno de los nueve adoptó una decisión, que en la mayoría de los casos fue cerrar el suministro y establecer cortes puntuales y emplear solo las reservas de sus depósitos. Tras este episodio de fuertes lluvias, volvieron a la lista de pueblos con agua no apta Albalate, Híjar y Jatiel que se sumaron a Urrea y La Puebla llegando en algunos casos a recurrir a los Bomberos para abastecerse. Los alcaldes dependientes de este suministro se reunieron para analizar la situación.
Este retroceso de la situación hizo que el pasado jueves se celebrase una nueva reunión en una mesa técnica en Zaragoza entre la directora general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Nuria Gayán; en la sede del Instituto Aragonés del Agua con su director, Luis Estaún, y el vicepresidente -y presidente en funciones- de la Comarca del Bajo Martín, Adolfo Tesán. También participaron técnicos de los departamentos que tienen implicación en el problema y la solución, además de responsables de FACSA, la empresa gestora de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) donde se siguen realizando actuaciones.
De hecho, y viendo que el problema no se soluciona, se adoptaron nuevas medidas. Una de ellas es la modificación del producto de desinfección en la planta: ahora se empezará a aplicar peróxido de hidrógeno. Más conocido como agua oxigenada, se usa como agente desinfectante y uno de sus ámbitos de aplicación es el tratamiento del agua y de aguas residuales, entre otros muchos. Respecto a cada depósito, no se modifica el sistema de desinfección y se mantiene el cloro. Cabe destacar que la solución es provisional y que su éxito depende en buena medida de los ajustes en la dosificación y en una automatización que ya se ha contratado. También se optó por tomar el camino de la cautela a la hora de notificar resultados de las analíticas. Con esto se pretende rebajar el nivel de incertidumbre con el que trabajan los ayuntamientos y que hace que una semana el agua sea apta y a la siguiente se vuelva a restringir su uso. Se acordó esperar a contar con varios análisis aptos en periodos de tiempo más largos para evitar aplicar y levantar restricciones de forma constante.
Cabe destacar que el abastecimiento de agua potable es competencia municipal, pero los departamentos de Medio Ambiente, Sanidad e Interior de la DGA facilitan continuo asesoramiento técnico y apoyo económico para las reparaciones. Así lo expuso el consejero de Medio Ambiente, Manuel Blasco, en una reciente comparecencia en las Cortes de Aragón donde se expuso esta problemática.
Adjudicación de la toma flotante
Toda esta situación se ha dado con la toma flotante que capta el agua desde la superficie del pantano rota. Llevaba así desde el pasado año. Su reparación se aprobó en la Comarca del Bajo Martín y tiene un coste de más de 280.000 euros. Ya ha sido adjudicada, por lo que si los plazos se cumplen estará operativa a finales del próximo mes de enero.
No obstante, y aunque mejorará la calidad en la captación del agua de forma notable y dará estabilidad, contar con esta toma no descarta que se vuelvan a dar problemas similares si se vuelve a vivir la situación de este año. A la sequía que dejó el pantano al 21% se añadió un fuerte temporal que arrastró gran cantidad de lodo y barro y no contribuyó a aumentar el caudal.
PERIODICO: La Comarca