La N-232 estrena un pionero sistema de alerta para reducir los accidentes con animales
El Ministerio de Transportes mejora las barreras de seguridad e instala cerramientos y señales con sensores de luz. Se sitúa en los seis kilómetros que bordean La Estanca
El Ministerio de Transportes estrenará en breve un novedoso sistema de seguridad que combina la tecnología con un cerramiento para evitar accidentes con jabalís en un tramo muy peligroso de seis kilómetros en la N-232 en las proximidades de La Estanca de Alcañiz.
Se trata de un proyecto que todavía se encuentran en una fase inicial experimental. Se ha probado en pocas carreteras y en tramos cortos de aproximadamente dos kilómetros pero por el momento los resultados son «prometedores» al lograr una reducción de los atropellos a fauna superior al 60%. Tan solo en este tramo de la N-232 en el que se está actuando, de 2019 a 2022 se produjeron 22 accidentes por atropello de animales y el Servicio de Conservación de Carreteras retiró muertos 42 corzos y jabalís de grandes dimensiones. Solo en el año 2022, se extrajeron 10 animales y se produjeron seis sucesos automovilísticos.
El sistema que se está acabando de instalar combina un cerramiento para impedir el paso a la calzada entre los puntos kilométricos 138,500 y 144,500 y un sistema inteligente de detección de animales mediante sensores en cuatro zonas que no pueden estar valladas porque son accesos a fincas agrícolas o intersecciones. El sistema FuturaDAC avisará con luces a los conductores cuando haya un jabalí o un corzo cerca de una de las cuatro zonas libres de paso.
Habrá dos grandes carteles luminosos que avisarán cuando los sensores detecten movimiento. Ambas señales tendrán un metro de alto y 1,3 de ancho con cuatro vasos ámbar o rojos y la inscripción ‘Animal en calzada’ señalizada en leds. Para ello, se han instalado cuatro sistemas FuturaDAC para detectar fauna. Dos son simples, con un rango de detección de animales de entre 150 y 200 metros; y otros tantos son dobles, con un alcance de 300 metros. Estarán colocadas en los puntos kilométricos 140, 250 a 140, 400, 140,830 a 141,130, 141,735 a 142,135 y 143,285 a 143,435.
Para cerrar a los animales en las zonas que no son de paso se ha instalado una valla metálica galvanizada de dos metros de altura. En los accesos a fincas agrícolas de menos importancia y delimitadas por el vallado se ha previsto la colocación de dos de los conocidos como pasos canadienses, que suponen un obstáculo a los animales pero permiten el paso de personas o vehículos. Son unas estructuras metálicas con barras horizontales colocadas en el suelo que crean una superficie inestable y con huecos que la fauna percibe como insegura, por lo que instintivamente evitan cruzar. Uno de estos pasos se encuentra en el punto kilométrico 139,940 y el otro en el 143,165.
Asimismo, se han instalado barreras de seguridad en cinco tramos de la margen izquierda de la carretera donde no hay cerramiento y se han producido más accidentes. De esta forma se pretende dificultar el paso de las especies cinegéticas, que bajan de las zonas más altas, donde hay cultivo, cruzando la carretera hacia el embalse de la Estanca, fuente de agua segura para ellos. Los cinco tramos de barreras de seguridad se encuentran en los puntos kilométricos 138,450 a 138,600, 138, 800 a 138, 900, 139, 350 a 139, 700, 139, 950 a 140,250 y 144,350 a 144,750.
PERIÓDICO: La Comarca



















