Urrea de Gaén asegura los grafitis de su cárcel con una minuciosa intervención
FOTOGALERÍA. Los trabajos de conservación encaran la recta final y la cárcel será visitable. Entre otras cosas, en las paredes hay calvarios, ahorcados, firmas, pájaros o armas
Las conservadoras, mano a mano, al detalle de una zona en la que aparecen varios ahorcados tallados. / B. Severino
En el centro del pueblo conserva Urrea de Gaén el legado por escrito de siglos de historia. Lienzos en blanco fueron las paredes de la cárcel para quienes pasaron allí su cautiverio y algunos dejaron huella de su paso. Lo hicieron de diferentes maneras: desde los clásicos palos tachado contadores de días, hasta firmas y una amplia gama de dibujos, y también fechas. La gran mayoría de las más aparentes datan de la Guerra Civil pero otras aluden a 1837 y 1882, entre otros periodos. Se pueden contemplar animales, como pájaros y peces, y también una especie de vía crucis con sus 14 estaciones. Cuanto más se mira más detalles aparecen. También dibujos muy esquemáticos y básicos de varios ahorcados en lo que parece un patíbulo. Unas cuantas manos salpican las paredes, además de custodias y algún cáliz. Todo esto y mucho más es lo que hay que analizar y en ello están en lo que va de mes Andrea Cantos y Pilar Martínez. Son conservadoras de Metodologías para el Patrimonio (METOPA), empresa que realiza los trabajos bajo la dirección de Cristina Marín.
La Comarca del Bajo Martín los adjudicó por 17.000 euros después de que hace unos años Alfredo Martínez, que se encarga de las visitas a la zona como Albalate Turístico, presentase un proyecto al que ha sumado su apoyo el Ayuntamiento. «Los grafitis los estamos estudiando junto a una psicóloga y otro compañero historiador, son muy interesantes y más lo son si los unimos con los del castillo y las bodegas de Albalate, que funcionaron como cárcel también», dice Martínez. El objetivo es trazar una ruta. «Si lo sumamos a la Loma del Regadío, que ya hace la visita Alfredo, ya tenemos más oferta interesante que mostrar a visitantes y vecinos, porque la cárcel siempre ha estado aquí y hay muchas historias a su alrededor pero no todo el mundo ha entrado», añade la alcaldesa, Silvia Blasco. En cada vistazo, y según cómo se aplica la luz rasante, dan con detalles. Incluso en una grieta encontraron lo que parece un grafito, el tormo de carbón del lapicero de carpintero. Todo se ha documentado y digitalizado, lo que permitirá la investigación desde fuera, sin necesidad de entrar y salir.
Una meticulosa intervención
En cuanto terminen los trabajos de consolidación, será posible volver a entrar. La cárcel conserva la estructura que tiene dos estancias y una planta sótano que se ha dejado tal cual. Presenta una alta cantidad de escombro que debe analizar un arqueólogo y si se interviene será más adelante. Las conservadoras han realizado toda la limpieza superficial y lo han hecho con todo el cuidado para evitar que se desprenda nada. Además de que pasan tuberías de la vivienda de la planta superior, por debajo discurre la acequia de Gaén. En las zonas bajas de las paredes se mezcla el yeso disgregado del muro (desprendido) y las efloraciones salinas (humedades).
Andrea Cantos y Pilar Martínez, de METOPA, ya planificando el paso final de aplicar la protección. / B. Severino
La consolidación incluye cuatro pasos clave. Lo primero es solventar todas las oquedades porque hay abolsamientos huecos a rellenar para que el soporte de los grafitis se adhiera al muro. Por otro lado está el mortero disgregado y que también es soportante de grafitis incisos. «Hay que fijarlo a la pared para que no se disgregue más con el paso del tiempo o con el roce», dicen. Se ha hecho trabajo de alisado de grietas y tapado de huecos que no aportan. Toda esta mezcla de materiales en las paredes está haciendo que el trabajo sea más costoso. El mortero de yeso es incompatible con la capa de cal, por lo que deben rellenar el hueco de separación con la pared para que las lascas del extracto de cal no se pierdan con las firmas. «Esto se aprecia en algunas partes que están levantadas y hemos colocado empapelados puntuales porque entrañaban riesgo de caer con una pequeña ráfaga de aire», añaden. El último paso de la consolidación será una capa de protección como prevención para que el extracto de cal no se vaya cayendo con el tiempo. Esto implica analizar y probar los diferentes productos antes de aplicar porque la mezcla de materiales también crea incompatibilidades.
PERIODICO : La Comarca
El río Martín tiene un echo histórico poco difundido un poco más abajo de Urrea en el paraje que llaman los Hijaranos “los cuatro cañones”, según aparecen en las crónicas de Pluvio Tasio el general cartaginés Amílcar Abarca, famoso por enfrentarse a Roma falleció en este paraje alcanzado por una flecha amiga al confundirlo con un animal, posiblemente un corzo o un Jabalí debido al altísimo número de estos que siempre han existido en los espesos bosques de rivera que se encuentran en el curso del Río entre Urrea e Hijar.
ResponderEliminarPor ahogamiento había oído yo.
ResponderEliminarPues yo tenía oido que fue por ahogamiento pero en el río Aguas Vivas
Buscando en internet parece que murió ahogado pero en el río Segura, según en el ultimo escrito que os pongo, dice que tradicionalmente se dice que también podía haber sido en Belchite, de ahí que yo había oido que podía haber sido en el río Aguasvivas, no he encontrado nada que indicara que fue en el río Martín entre Urrea e Hijar.
¡Pero han pasado tantos años!
Este articulo solo ha sido una mera curiosidad.
Toño