jueves, 25 de junio de 2015

Anecdotas,El catalan


                              EL CATALAN

Otro maestro que tuvimos fue Don Jesus Espuni al que todos lo llamábamos “El Catalan” creo que es el primer maestro que tuve, (aunque ya lo tuvo mi hermano un par de años antes) ,después de la señora Pabla que aquello mas bien era una guardería por lo pequeños que éramos y doña Angelita que aquello eran los párvulos.
No se como clasificar a este maestro, era joven seguro que era de los primeros pueblos que había empezado a ejercer como maestro, enseñar enseñaba , lo que no me gustaba eran los procedimientos que usaba para hacerlo,en estos tiempos ya hubiese habido algún padre que se hubiera rebelado contra el,había veces que estábamos hablando con el compañero de pupitre, el cogía el borrador y lo lanzaba con todas sus fuerzas al que estaba hablando , y pegaba al que pegaba, sabéis que los borradores de las pizarras de antes ,estaban compuestos por un trozo de fieltro y otro de madera , mas de una  vez pego alguno con la madera  en la cabeza y no tenia ni la culpa.




Cuando te sacaba delante de todos a decir la tabla de multiplicar, si no te la sabias te dejaba castigado después de la escuela hasta que el quería, nos dejaba encerrados con llave en la escuela y el se marchaba a casa, casi siempre éramos los mismos, aparte de no estudiar porque no hacíamos mas que jugar hasta que barruntábamos que venia pero el se asomaba antes de entrar por la ventana y a los que nos veía por allí levantados nos calentaba pero bien , a base de tortazos,una vez nos dejo encerrados a unos cuantos y el marcho a casa como siempre ,se que se puso a jugar con don Fidel al rabino y ya no se acordo de nosotros recuerdo que dentro conmigo estaba el Jesus “EL Torero”y este cuando se hizo de noche dijo que el no aguantaba mas allí y por la ventana salto y marcho a casa, los demás no nos fuimos ninguno, pues al ver los padres que no íbamos a casa empezaron a subir padres a la escuela y a preguntarnos por las ventanas que es lo que pasaba, al final fueron a casa del maestro y les dijo que es que no se acordaba de que nos tenia allí encerrados, vino todo sofocado y nos dijo venga ya os podéis ir, estaríamos diez o doce, pero se dio cuenta de que faltaba “el Torero”, al día siguiente lo primero que hizo delante de todos fue pegarle un par de buenas bofetadas por escaparse.
Otra de las cosas que nos hacia era que en vez de enseñarnos canciones normales de aquí de la tierra nos hacia cantar en catalán, nos hacia cantar aquella de ¡Vaisan de la font del gat una noya una noya ,vaisan de la font del gat una noya y un soldat! y y si no te la sabias galleta que te caía.
Estuvo unos cuatro o cinco años y al final se enamoro de la maestra de párvulos que era doña Angelita , nos hacia bajar a uno con notas desde las escuelas hasta encima del ayuntamiento que era donde estaban los párvulos por aquel entonces, tenias que esperar a que te escribiera la contestación de la maestra y subir corriendo la calle porque si tardabas otra vez había galletas, como  solo quería estar con ella salíamos de excursión muchas tardes cuando hacia buen tiempo, íbamos a sitios cercanos del río  en alguna lamera , nos soltaban a los párvulos y a nosotros y ellos estaban hablando de sus cosas ,esto a nosotros nos alegraba porque salíamos del recinto de la escuela y lo pasábamos mejor, cuando se acercaba las cinco volvíamos  a la escuela y era hora de salir el empezaba diciendo, hoy no voy a preguntar la tabla, a muchos se nos alegraba el corazón ,hoy podremos ir jugar por las calles,pero después gozaba diciendo y si no si vamos a preguntar, tu gozo en un pozo otra vez castigado, recuerdo no haber aprendido toda la tabla de multiplicar hasta que no fui a las permanencias que había que quedarse una hora mas de clase, eso si bajo el pago de un duro al mes, que iba a parar al bolsillo del maestro.
Otra de las cosas que mas temíamos era la geografía,tendía el mapa de esos que había enrollados en la pizarra y te decía fulanito sal, allí delante de toda escuela, el se sentaba detrás en su sillón con una vara de mimbre, y te decía vamos a ver donde esta el Volga, no veías mas que montones de letras por todos los lados menos el Volga, cuando el creía que ya había pasado suficiente rato y no lo habías dicho,zas con el mimbre a las piernas, contando que todos llevábamos pantalones cortos, la vara se quedaba bien marcada en las piernas, y así repetidamente hasta que se cansaba, ahora los Urales, nunca preguntaba de España.
Al final se caso con doña Angelita y ya marcharon a otro pueblo para descanso de muchos, unos años mas tarde nos enteramos que había tenido un accidente de coche y falleció doña Angelita, salvandose el y el hijo que tenían.
En su defensa diré que se que a dos o tres de los que despuntaban , intercedió  a sus padres para que pudieran ir a estudiar a Zaragoza, y así lo hicieron y sacaron carrera.

1 comentario:

  1. Hombre, pues unos años después sus metodos educativos sigueron usandose...

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