sábado, 13 de junio de 2015

Se nos ha ido un buen comerciante

Se nos ha marchado un gran comerciante conocido por mucha gente de la comarca.
Galindo que tras haber estado toda su vida,  en la tienda que ya fue en su día centenaria, porque ya venia de sus padres, nos ha dejado huérfanos de esas compras que sabíamos que allí íbamos a encontrar



Si alguien sabia vender, este era Galindo , mayoritariamente eran las mujeres las que iban a comprar , mientras los hombres se iban a tomar una cerveza al bar, si veías alguno de los pueblos vecinos que conocías y le preguntabas que que hacia por Urrea , te contestaba que había traído a la mujer a comprar al Galindo, mientras que esta había venido comprar unos pantalones , Galindo le sacaba veinte cosas mas para que las viera, él empezaba con su diez por ciento de descuento, o que le regalaba un pañuelo y la mujer acababa llevandosé cuatro o cinco cosas más, dejandolas contentas a todas con su buen carácter, la faena le venia después a él pues tenía todos los mostradores llenos de cajas y de telas y había que recoger .
Ya podías pedir lo que quisieras, que si no lo tenia te lo encargaba, todavía recuerdo cuando tenia la tienda en la plaza y ya también en la actual, los paquetes se los dejaba el recadero en la carretera, y todos los días veías bajar a Galindo con un carretillo lleno de paquetes que a veces le venia justo para sujetarlo cuesta abajo.

Su pasión a parte  de su familia y de su tienda, eran las quinielas, tanto que formó en Urrea una peña quinielistica, a los cuales volvía locos con sus razonamientos de las jugadas que se podían hacer, en busca de algún golpe de suerte para todos ellos, se que llegaron a cobrar alguna vez pero pequeñas cantidades , nunca se le ha visto por los bares, pero el día que hacían las quinielas gozaba de estar allí con ellos hasta bien entrada la noche.
Ultimamente su pasión también fue su peña La Cueva, a la que acudían regularmente con su mujer Maria y sus amigos, a él le gustaba comer las cosas que hacían allí, cosas sencillas caseras, y pasar el día con ellos, aunque últimamente le oí comentar que le costaba mucho subir hasta la peña.
Me ha gustado recordar a un hombre que fue sencillo, amable con toda la gente y sobre todo un gran comerciante y que tardaremos mucho tiempo en asimilar que ya no esta entre nosotros.
¿Donde iremos ahora a comprar las túnicas, camisas, pantalones, bragas, calzoncillos, sujetadores, sabanas , etc,etc,etc.........................................................?
Siempre te oímos decir, moriré en mi tienda trabajando y así ha sido, siempre te recordaremos por el pundonor que tuviste en tu trabajo, todo un ejemplo,  a los ochenta y trabajando.
Donde estés Galindo descansa en paz, te lo has merecido por tu trabajo a lo largo de tu vida.

                            Toño

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1 comentario:

  1. Bonito y certero comentario sobre la figura y la vida de José Galindo la que nos has presentado, Toño. Ciertamente, Galindo, además de una gran comerciante, era un personaje singular. La masiva asistencia en la iglesia de Urrea el día de su entierro lo dice todo. Descansa en paz, amigo Galindo!! RAMON MARTIN

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