martes, 17 de julio de 2018

Sobre el cuadro de Goya que hubo en Urrea


Mucho se ha hablado sobre el cuadro que tuvimos  en Urrea de Goya, incluso aquí he puesto ya varias veces algo sobre este tema, pero otra vez una persona anónima me ha vuelto tocar el tema, diciéndome que lo había sacado por internet, y que yo he podido comprobar de que así era, entrando en: Dos cuadros de Goya en Urrea de Gaen.
Esta persona me dice que hay cosas que no se ajustan, tales pueden ser que no había dos cuadros de  Francisco Goya, si no que era uno, pero otro era de  Francisco Bayeu y otro de Antonio del Castillo igualmente muy valiosos los tres.
¿Si se quemo o no? como ya he dicho otras veces (Podeis mirar en el buscador del blog , Cuadros de Goya)Ya dije que preguntándole a mi padre que tendría unos 14 años cuando ocurrieron estos hechos,  que su padre desmontó los cuadros (Aun guardo las llaves con que se desmonto el cuadro) y que los tenían envueltos y marcharon a comer , mientras pegaron fuego a la Iglesia.
Mi padre siempre me decía lo mismo, los cuadros se pegaron fuego dentro de la Iglesia , a lo que yo le contestaba, pero si tu estabas comiendo como puedes decir que se pegaron fuego los cuadros, pero el seguía con la suya , los cuadros se pegaron fuego dentro.
Mi pregunta siempre ha sido : ¡Si los cuadros eran tan valiosos como eran, como no se los llevaron ya antes de comer ya que los tenían recogidos , en vez de dejarlos en la Iglesia sabiendo que venían pegando fuego otras iglesias de otros pueblos?
Pienso que los cuadros se quemaron y como dice el que me mando esta nota puede que haya muchas contradicciones, pero lo que ya parece irremediable es que estos tres cuadros , junto con otras cosas de valor desaparecieron para los urreanos y visitantes de nuestro pueblo para siempre. 


          Cuadro que se quemó de Francisco de Goya
           Cuadro que se quemó de Antonio del Castillo
              Reproducción actual del cuadro de Goya
Toño
DOS CUADROS DE GOYA


Abrió el diario por la sección provincial y la primera noticia lo dejó helado. De nuevo volvió a evocar en su mente los temibles días de la guerra y revolución en la comarca del Bajo Martín. Decía el diario que, un comunista francés, dejaba dicho en su testamento que los dos cuadros que pintara Goya para la iglesia de Urrea de Gaén se encontraban en la sede del Partido Comunista de Francia. Recordó, Simplón, como don Pedro Laín Lacasa le había acogido a él y a su perro Benyto en su propia casa, les había dado de comer y curado las heridas producidas por las rocas y la maleza de las riberas del río Martín. Evocaba con plácido recuerdo los paseos con don Pedro por el calvario del lugar y las discusiones sobre la Justicia y la Igualdad entre los hombres. Pensó, Simplón, que don Pedro era un ingenuo y que aquellos hombres que llegaban desde Barcelona, no venían a traer esas monsergas que él contaba, sino que venía a arrasar con todo lo que encontraban en una especie de orgía inacabable. Por si acaso, le sugirió Simplón, será mejor que guarde esos lienzos en buen lugar. Sepa, señor doctor, que yo he visto arder las iglesias de la provincia una tras otra sin que esos revolucionarios pusieran límite  a su violencia. Son bárbaros como Atila y no se detendrán delante de un doctorcito por muy de los suyos que se crea.
Al día siguiente don Pedro habló con el cura del lugar. Verá, le dijo el doctor al sacerdote que ya preparaba las maletas para dejar el lugar, yo me encargo de que la iglesia no sea profanada, pero sin embargo, acierta usted en dejar el lugar. Las noticias que preceden a la llegada de los revolucionarios nos hacen ser precavidos. Marchó el cura y don Pedro desclavó los dos cuadros, los enrolló y los lacró lo mejor que pudo para que no sufrieran si acaso debían de ser enterrados por algún tiempo. Al salir el doctor del templo, vio Simplón que ya estaban en la plaza los revolucionarios y que se encaraban con su amigo que llevaba el fardo bajo el brazo firmemente atrapado.
¡Camaradas, camaradas… yo soy de los vuestros, nada debéis de temer de mi! En ese mismo instante un miliciano le colocó un enorme pistolón en las sienes y le amonestó, si en verdad eres de los nuestros, suelta el fardo que llevas debajo del brazo. Don Pedro obedeció y la preciosa carga pasó a manos de un comisario político que la confiscó. A continuación y sin mediar palabra dejaron libre a don Pedro y procedieron a saquear y quemar la iglesia del lugar. Desde luego, el procedimiento era siempre el mismo ya que habían alcanzado gran experiencia tras quemar cientos y cientos de iglesias de todo el Aragón oriental. También, si por casualidad el cura no había dejado el pueblo procedían a su fusilamiento. Después quemaban los archivos parroquiales y municipales, saqueaban las casas de los ricos del pueblo y se iniciaba la colectivización de las tierras. La iglesia hacía de almacén general y allí se reunía, tanto los aperos para las labores del campo, como las armas, como los alimentos que confiscaban a los vecinos.

La noticia pues, a pesar de lo sorprendente, no dio ningún resultado y nadie en Francia ni en el Partido Comunista de Francia hizo el menor comentario. No sabemos si de verdad se salvaron los cuadros ni, tampoco, si se encuentran en posesión de algún coleccionista o magnate de esos que gustan rodearse de arte por pura ostentación.


Esto lo recogí por internet, pero hay muchas cosas  que no se ajustan a lo que aquí contaban

                 
Miscelánea Turolense


3 comentarios:

  1. Lágrimas de sangre lloró Urrea viendo a sus hijos matarse unos a otros y todos a la vez, esta barbarie no debe volver a ocurrir jamás, seamos sensatos e intentemos solucionar nuestros criterios diferentes mediante el don de la palabra, permitamos que el otro se exprese, a veces, muchas veces coincideremos en mucho, las personas buenas, honradas, trabajadoras, amantes de la verdad y la justicia, piensan muy parecido, sus casas son similares aunque tengan la fachada pintada de diferente color

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  2. Tienes razón hay que pensar y no cometer los mismos errores


    Para conocer el futuro hay que conocer el presente y una vez interpretado el presente hay que viajar al pasado.

    Saludos

    Mnln

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  3. No había leído nada al respecto hasta ahora, de mi familia oí varias veces hablar del cuadro y aunque no hice comentarios algo me decía que había sido saqueado y no quemado. Goya ya era muy reconocido, probablemente alguien disfrute de lo que debería gozar cualquier urreano

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