16 animales muertos y otros 30 heridos en Samper en un nuevo ataque contra un rebaño
El mismo ganado fue atacado por la loba en Valmuel en el mes de marzo. Se está a la espera de que el centro de recuperación de La Alfranca confirme de qué especie se trata esta vez
No hay consuelo que valga para el ganadero Simón Peguero, ni tampoco para sus tres trabajadores y sus respectivas familias. Todos dependen económicamente de un rebaño que ha sido atacado dos veces en tan sólo tres meses. La última fue en Samper de Calanda, en la madrugada del pasado sábado al domingo: 16 animales (12 ovejas y 4 cabras) murieron y, al menos, otros 30 animales están malheridos. También el mastín de dos años, que vigilaba al ganado desde marzo, sufrió un mordisco en el cuello.
Los pastores todavía «no se habían recuperado psicológicamente» de la «desgracia» que vivieron el 12 de marzo, cuando la loba mató en Valmuel a 15 ovejas (y afectó a 80 más, entre heridas y desaparecidas en la huida). Sospechan que ahora «los atacantes podrían ser dos lobos», sin embargo, la especie en cuestión todavía tiene que confirmarla el centro de recuperación de La Alfranca. El Seprona y los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón (APNs) trasladaron allí a dos ovejas muertas para analizar las mordeduras, tras la llamada que Peguero hizo el domingo al 112.
Los trabajadores encontraron los cadáveres esparcidos, a un kilómetro a la redonda del pastor eléctrico que medía 1 metro. Ya habían comprado el de 1,80, pero estaban esperando a que se secara el terreno para instalarlo. Dentro había más de 900 animales. «Hubo una estampida cuando los atacantes saltaron al interior. El rebaño se asustó e intentó huir, volcando las vallas, y dividiéndose en dos. Un lobo pudo ser el que atacó al mastín, mientras que el otro habría perseguido al ganado», explica Peguero. Todas las ovejas muertas «tenían los colmillos clavados en el cuello» y a una de ellas «se la comieron entera»
Sin ayudas y con ansiedad
Uno de los pastores que trabaja con Simón Peguero comenzó a padecer un fuerte dolor de cabeza el domingo por la tarde. Tras acudir ayer por la mañana al consultorio médico de Samper, fue derivado al Hospital de Alcañiz para realizarle pruebas. Las analíticas de sangre descartaron ningún problema físico, sin embargo, la médica aseguró que podría tratarse de «ansiedad» a raíz del «estrés sufrido» por los ataques al rebaño.
La línea de ayudas anunciada por el Gobierno de Aragón para hacer frente a los sobrecostes derivados de la presencia del lobo en el término municipal de Alcañiz «todavía no está vigente». Samper ni siquiera podría acogerse, pese a que «los lobos no entienden de geografía». Sólo la Diputación de Teruel le entregó un mastín a Peguero. Él, por su cuenta, se hizo con otros tres. El gasto del veterinario y la alimentación de todos ellos corre por su cuenta. A trabajar con ellos, «no les ha enseñado nadie». De su bolsillo también ha pagado el pastor eléctrico.
PERIODICO : La Comarca
Cuando se escucha que son más importantes los animales que las personas o que los pastores han ocupado con sus rebaños el hábitat natural de la vida silvestre pienso en subirme a un árbol y vivir como un mono, hambre pasaría pero eso sería regresar a los orígenes?, a que suena a grandusima tontada!, pues eso
ResponderEliminarYo defenderé a mis ovejas.
ResponderEliminarCuidado por los huertos.
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