sábado, 9 de septiembre de 2017

El cuadro de Goya

UN COMENTARIO SOBRE EL CUADRO DE GOYA DE LA IGLESIA DE URREA

En 1928 publicó Sánchez Cantón un dibujo inédito de Goya conservado en el Museo del Prado, que presentaban como preparatorio para un cuadro conocido. Más tarde, él mismo lo vio relacionado, como lo estaba realmente, con el cuadro representando la Venida de la Virgen del Pilar, que estuvo en la iglesia de  Urrea de Gaén, obra que fue identificada por don Juan Cabré y que parece haber sido hecha hacia 1784, posiblemente pagado por el Duque de Híjar.
Es evidente que dibujo y cuadro coinciden claramente, y Sánchez Cantón hizo notar el parentesco, para él llegando hasta la imitación, de la obra goyesca con otro cuadro del mismo tema pintado por Poussin y conservado en el Museo del Louvre. La sabia composición poussiniana quizás fu conocida por Goya, que admiraba al gran pintor francés, pero la rítmica de figuras, ropajes, etc. es considerablemente diferente en ambas obras. Creo  más bien que, por tratarse de iconografía ya popular y reiterada por relieves, pinturas y grabados, ambos partieron de una fuente común. Cosa que, sobre todo para el pintor francés, era forzosamente necesaria.
Goya hace una obra menos refinada, más simplista y directa, más espontánea sin duda. Detalle popular que Goya reitera en la pintura que hizo pata Fuendetodos y en esta de Urrea es la presencia sobre la simbólica columna, traída según la tradición la Virgen María, de la venerada imagen zaragozana, detalle éste que no aparece en la más racional pintura de Poussin. El rostro de la Virgen de Urrea, muy redondeado, corresponde a un tipo de belleza femenina muy reiterada por Goya en cartones para tapiz y en pinturas de la primera mitad de su vida artística. Incluso la relación entre la figura de María del cuadro que comento y la que centra la cúpula “Regina Martirum” del Pilar de Zaragoza,  es evidente. Este cuadro de Urrea de Gaén desapareció en la guerra civil del año 1936

(Tomado de Federico Torralba Soriano. Goya en Aragón. Ed. Everest  León, 1977  pág. 45-46)


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