Tiempo de patatas

Es el tiempo de cavar las patatas, este año ha sido buen año de ellas, y casi sin riegos, por haber llovido tanto esta primavera, el agua del cielo favorece el desarrollo de estos tubérculos que tantos hambre a salvado hace unos años.
En nuestro pueblo se cultivaban hace unos años cantidades grades de patatas, eran otros tiempos, mucho se consumían y también los animales, de los corrales han desaparecido , cerdos , gallinas, y caballerías, que ayudaban a consumir tan grande cantidad de patatas, hoy en día escasamente una veintena de personas cultivamos estas preciadas patatas, los demás huertos están ya yermos , y de aquí a pocos años no se que será de nuestros huertos.
Gracias a la patata podemos hacernos tantos platos y tan sabrosos.
Toño

Así de abundantes salían las patatas este año en mi huerto.

Algunas de las curiosidades de la patata recogidas en internet.


Fue uno de los primeros cultivos americanos que los españoles introdujeron en Europa y cambio para siempre el destino del continente.

Cuando los españoles conquistaron el imperio Inca encontraron a la papa cultivada y consumida en todo el territorio, sin embargo la papa fue rechazada como alimento por los conquistadores españoles durante aproximadamente doscientos años.

Los europeos las encontraron sabrosas y trataban de hacerse con grandes cantidades como provisiones para sus viajes de vuelta. Al volver a su origen, al principio se la consideró una rareza botánica, que los clérigos y los poderosos españoles cultivaban en macetas, pero eran demasiado preciosas como para destinarlas a la alimentación. El consumo de los frutos de la planta (no de su raíz) terminaba a menudo en un dolor de estómago e incluso el envenenamiento, lo que favoreció que florecieran los prejuicios contra esta planta ultramarina.

Pasaron varias generaciones hasta que esta rareza botánica se convirtió en una fuente de alimento fundamental del pueblo europeo.

En el año 1793 Joaquín Fernando Garay transportó patatas desde Galicia al valle de Benasque, concretamente, al pueblo de Villanova, partido de Boltaña lugar donde se producirían los primeros experimentos de plantaciones de este tubérculo en España.