LA SEÑORA PABLA
Todos de mi edad y un poco mas recordamos a la señora Pabla,ella era
una mujer menuda y baja y tenia un defecto en la espalda lo que había hecho que
se formara una chepa, ella era la encargada de la guardería que teníamos ya por
aquel entonces, me remonto a los años cincuenta y tantos y aunque no se a
cuantos años antes se remonta la gran labor que hizo esta gran mujer.
La guardería estaba donde actualmente esta ahora correos,había una
puerta negra pequeña que ella habría con un llavín y daba paso a la pequeña
habitación, que estaba rodeada de bancos de madera empotrados en la pared y
ella tenia una silla para sentarse , ahí estaba todo el mobiliario que
teníamos, había una ventana que todavía esta, que habría cuando hacia buen tiempo, lo que no recuerdo
, hay que tener en cuenta que solo teníamos tres años y poco mas , es como nos
calentábamos en invierno, una estufa de leña hubiese sido demasiado peligroso
para nosotros.
Lo que si recuerdo es cuando había alguna boda a los novios y familiares
gustaba de pasar por allí y la señora Pabla que ya lo sabia dejaba la ventana
abierta y nos tiraban dentro de la habitación peladillas, y si nos tiraban
pocas ya sabíamos decir lo de “futiñau, futiñau” y nos tiraban mas, después de
recogerlas todas del suelo se las dábamos a ella, y ella con toda su paciencia
las trituraba, pues tenia miedo de que nos atragantásemos , y nos las iba dando de poco en poco, a veces duraban
días, recuerdo también el tener de compañeros a Miguel el cura , Jesus
“ElTorero”, Benjamín, Enrique, La Tere
, Fina, Ana, Esteban y muchos mas, la cosa es que cuando empezábamos la escuela
de verdad esta gran señora ya nos había enseñado a leer en la cartilla.
La anécdota que voy a contar ahora es la que se remonta a principios de
los años cincuenta, entonces andaban por la guardería el Jesus “el Gaspar”, el
José “el Picolos”, el José “el Cirilo”y todos estos mas o menos de su edad.
Me cuenta “el Picolos que solo había guardería por la mañana y que por las tardes se iban con alguna madre
por las huertas, un día de aquellos bajaron “el Gaspar y el "Picolos" con una madre hasta
la Torre Grande y por allí que dejaron un rato sueltos a los zagales( hay que
contar que no tendrían mas que tres o cuatro años)y unos peones que tenia
Bernad trabajando por la torre y que eran de Albalate les preguntaron:¡Oye zagales vosotros ya vais a la escuela!, a lo
que ellos contestaron:¡ si vamos con la señora Pabla!, entonces les dijeron ellos
:cuando vayáis con ella le cantáis esta canción, ellos muy bien aplicados se la
aprendieron y cuando fueron al día siguiente a la guardería “el Picolos dijo
que el quería cantar una canción que se sabia, con toda su paciencia la señora
Pabla lo subió a la silla y dijo a los demás chicos :¡A ver chicos callaos que
Josecito Guiral va cantar una canción !el Picolos empieza a cantar: La señora
Pabla manda callar, porque lleva una chepa como un General,en eso que la señora
Pabla lo oye cogió una caña que tenia corta y le pego tres cañazos sobre el
pantalón de pana que este llevaba .¡A ver sinvergüenza quien te ha enseñado
eso! , el pobre Picolos llorando solo se le ocurrió decir que había sido su
abuelo, que era pariente de la señora Pabla,lo que consiguio el pobre Picolos
fue que su abuelo también lo calentó.
La foto no tiene buena calidad , pero es la única que he conseguido de nuestra gran maestra de párvulos la Sra Pabla
Todos los que hemos pasado por ella tenemos que estar muy agradecidos a
esta pequeña gran mujer, y así se le ha reconocido en todo el pueblo poniendo
su nombre a la guardería que hay hoy en día en Urrea, Guarderia La señora
Pabla.
Toño
La calefacción un brasero.No recuerdo se quemase nadie. Un saludo
ResponderEliminarEntrañable la foto y la crónica que recoge, efectivamente, nuestros años más tiernos. Un nuevo dato que guardo en la memoria: el "cuarto de aseo" era un corral que había detrás y en que se almacenaban unas cajas de pescado vacías...Le señora Pabla nos limpiaba tras hacer nuestras necesidades y, a veces, en un papel nos envolvía el calzoncillo o la braga para que la llevásemos a casa a lavar. He oído que D. Pedro Laín, una de las cumbres de la cultura española del s.XX y paisano nuestro, también fue alumno de la Sra. Pabla, Siempre que paso por el cementerio me acerco a rezar por ella. Una buena mujer, una "pedagoga" sin título pero con abnegada entrega y cariño por todos los que fuimos sus alumnos. Descanse en paz. Miguel Martín Rodrigo
ResponderEliminarRealmente merece un monumento la Señora Pabla como primera pedagoga infantil de nuestro pueblo. Yo no sé como se las apañaba esta mujer menuda para tener toda la mañana entretenidos e incluso aprendiendo las primeras letras a una veintena de críos en solo dos espacios: el cuarto con bancos que muy bien describe Toño y el patio-recreo que teníamos en el corral posterior de la casa que cita Miguel. Y la Señora Pabla, a base paciencia y con algún que otro suave cañazo nos iba conteniendo y educando a su manera. La cantinela que refiere José,"el Picolos", la hemos cantado todos los chicos del pueblo en más de una ocasión, aunque no a la cara de la interesada. Chapeu por la Señora Pabla.!!! Mi agradecimiento como alumno de "tus párvulos". RAMON MARTIN
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