miércoles, 6 de septiembre de 2023

Recuerdos de mi niñez

JUEGOS


CIVILES CONTRA LADRONES


Civiles contra ladrones era otro de los juegos. Nos reuníamos en la plaza haciendo dos equipos. Los ladrones marchaban escondiéndose y lo civiles iban a buscarlos hasta que encontraban a todos. Era tal el interés que poníamos en escondernos, que empezamos a escondernos por huertas de los alrededores del pueblo. Era casi imposible que nos encontraran a todos porque estábamos desperdigados. Recuerdo una de las veces que íbamos tres o cuatro y nos llegamos a esconder en la torre de los Angelitos, entonces abandonada, en un cantón estrecho que había al lado de la casa. Allí nos pegamos toda la tarde, como ya nos cansamos salimos y fuimos a la plaza todo contentos porque no nos habían encontrado, cuando llegamos allí ya estaban jugando a otra cosa y nos dijeron: ¡pues no hace rato que habíamos acabado!.


LOS PITOS


Los pitos era uno de los juegos favoritos, las chicas jugaban al güa y los chicos al triángulo. Cuando salíamos al recreo, así como salíamos, íbamos diciendo: ¡Ultimo, ultimo, ultimo! o ¡segundo ultimo, segundo ultimo! o ¡tercer ultimo, tercer ultimo!... hasta llegar    al primero, y es que los últimos tenían más ventaja para tirar a camas (cerca) o tirar lejos que eran los que empezaban a tirar. El triángulo se hacía mayor o menor dependiendo de los jugadores que jugaban. Cada uno ponía un pito de barro y se tiraba con uno de cristal. El jugador que tiraba, si sacaba uno del triángulo lo cogía para él, seguía tirando hasta que fallaba y pasaba el turno al siguiente. 


Había verdaderos especialistas entre los cuales yo no me encontraba. Los especialistas se conocían porque tiraban a nudo. Yo nunca supe, tiraba a uña. Cuando te esfullaban tenía que poner el pito de cristal y te daban diez de barro, o si estaba muy estropeado el de cristal se regateaba, y te decían ¡ Este esta muy quicao, te damos siete de barro! y aceptabas o tenias que marchar del juego, aunque a veces también se pedía, ¡ Me dejas cinco de barro! para luego devolverlos , si podías . También los había de piedra y cuando ponías este te daban 5 de barro. Había veces que los recuperabas, pero la mayoría de veces iban a parar a estos especialistas. Tal era esta afición que se llegaron hacer juntas e  iban juntando los pitos entre un par de chicos, cuando se acababa el recreo. Los que habían ganado decían: ¡mira que bolsillada he ganado hoy!, que eran donde se llevaban los pitos, decir que cuando tuvimos de maestro a Don Victorián se aficionó mucho y jugaba con nosotros también en los recreos.

Eran juegos que nos iban enseñando de como iba a ser  algunos ejemplos de nuestras vidas

Toño





1 comentario:

  1. Avía halguno que era muy escoscao y que no jugaba por no mancharse las rodillas.

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