lunes, 12 de febrero de 2024

Cosas desaparecidas en Urrea


En esta foto antigua del pueblo, ademas de ver el mal estado en que se encuentran sus viviendas podemos ver claramente el desaparecido molino de olivas que había en la cuesta del río, un poco mas adelante del  del actual puente del río, por lo cual las caballerías vadeaban el río con las cargas de olivas en temporada y descargaban en este molino el preciado tesoro que es hoy en día para sacar ese buenísimo aceite, solo quedan alguna piedra del molino atestiguando de que allí hubo un molino de olivas.




Aquí tenemos la desaparecida Venta del Regadío, que por su estado tuvo que se derribada, por supuesto que la gente que esta posando también desapareció por lo antigua que es la fotografía.


En esta foto de una carroza de fiestas, aparte de ver que mucha gente de la que esta mirando ha desaparecido, me centrare en el tractorista Jesús Macipe recientemente desaparecido, y también en su tractor, ya que fue el primer tractor que tuve yo, un Ebro 45 y que se lo compré a Jesús para empezar mi vida laboral como agricultor con este tractor, después tuve dos mas que que por supuesto todos ellos han desaparecido  de Urrea.

Este es el anuncio que decía que en Urrea había una carreteria, la de Nicanor Gil, que hacia carros mientras hubo demanda de ellos, al llegar los tractores y "mulas mecánicas" se tuvo que reinventar y convertirse en carpintería

Otra de las cosas que han desaparecido es el bajar a lavar la lana de los colchones a la acequia de las Vegatillas, en la foto vemos a las hermanas Ruvira con las canastas llenas de una lana ya seca.
Era una verdadera fiesta para los chicos, mientras las mujeres lavaban la lana en la acequia los chicos correteábamos por los alrededores de la Badina, y nos llamaban par que fuesemos a tender la lana lavada en las piedras que hay entre los pinos cerca del camino para que se secara al sol, a veces se juntaban varias familias lavando a la vez.
Después vendría en casa ya el vareado  y cosido de los colchones, y la gozada que era cuando te echabas a dormir los primeros días, te hundías que casi no te veías  en la cama.

Todos nos acordamos aún de El Arca de Noé, allí era donde podíamos comprar de todo, desde unos clavos, tabaco, fiambres, zapatillas, sardinas de cubo, abadejo, etc, etc,etc, etc ........
El día que Jesús cerró sus puertas le hice un reportaje, y en el pueblo fue como si algo de toda la vida se nos marchara para siempre.
No solo se compraban cosas sino que siempre había alguno dentro de la tienda de tertulia, o echando un vistazo al periodico, pero sabias que si algo te faltaba ibas allí y lo podías comprar, una gran perdida sobre todo para personas mayores.

1 comentario:

  1. Sugerentes imágenes ya desaparecidas las que hoy nos traes en el blog para poder contemplarlas muchos años después. Un recuerdo también para la tienda de varias generaciones de la familia Martín Rodrigo. El Arca de Noé, así llamada por tener de todo lo que uno pudiera necesitar en un pueblo, una especie de Corte Ingles pequeñito, fue fundada en 1904 por mi abuelo Ramón Martín. O sea que de seguir todavía abierta hoy tendría 120 años. Casi nada RAMON

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