martes, 29 de noviembre de 2022

Recuerdos de mi infancia, La escuela III

Empezamos todavía a escribir con plumilla y tintero. Aquello entre nosotros era un verdadero desastre, aunque pienso que algunos menos que otros, pero mi cuaderno daba pena verlo, aparte de mi mala letra, (siempre la he tenido mala), los borrones de tinta por  las hojas y por la mesa era un desastre. Cuando no te caía un gotillón, se te volcaba el tintero, era un sufrimiento continuo. Sí, había ya lapiceros pero se empeñaban en que la escritura se  hiciera con tinta.




Hasta llegaron mis padres a comprarme un tintero que salió de moda que aunque se volcara no se salía la tinta, pero aún con todo seguía siendo un desastre. La tinta la hacíamos en la mesa grande que ya he nombrado anteriormente, y la hacíamos con agua y unas pastillas de colores que vendían. Las había azules, negras, rojas, amarillas, etc y con éstas podíamos “colorear” bien nuestros cuadernos.



Nuestro libro era Enciclopedia Álvarez, de 1ºGrado, 2ºGrado o 3º Grado según los años que tuvieras. Era una enciclopedia en plan sencillo, pero era la forma fácil de aprender en aquellos primeros años. Los libros pasaban de hermanos a hermanos o de primos e incluso de vecinos, por lo que algunos daban pena de verlos de sobadas las tapas o de pintadas o escritos por el interior de las hojas.


Llegó mi comunión y entonces me regalaron tres o cuatro plumas estilográficas. Esto ya era mucho avance, la cargabas y te duraba bastante y no había que usar casi los tinteros.





Pero algunos, entre ellos yo, cuando no estaba el maestro, las utilizábamos para tirarlas desde lo alto de la mesa y que se clavaran en el suelo que era de tarima, con lo que la pluma se le abrían las puntas y escribía doble.



Toño

3 comentarios:

  1. Recuerdo muy bien lo de escribir con tinta de varios colores. Lo utilizábamos para los títulos en el cuaderno. Cuando se cambiaba de color, en lugar de cambiar la plumilla, muchas veces la limpiábamos en el pelo. Había alguno que el pelo lo llevaba como el arco iris.

    ResponderEliminar
  2. Ciertamente lo de escribir con tinta ya la plumilla era una especie de martirio chino. Dichoso el momento en que aparecieron los Bolígrafos BIC que ya fue unos años más tarde. RAMON

    ResponderEliminar
  3. Pues a un servidor le encantaba la plumilla, sobre todo aquellas más pequeñas y finas que utilizábamos para dibujo con tinta china, quien pudiera volver...

    ResponderEliminar