jueves, 8 de diciembre de 2022

Anecdotas de mi pueblo

 DON VICTORIAN (1de 2)


     DON VICTORIÁN


Don Victorián ha sido el maestro que más tiempo hemos tenido en Urrea. Nacido aquí, en Urrea, si no hubiese sido por su muerte prematura, aun  podíamos haber disfrutado de  el muchos años más.

A parte de ser un excelente maestro, estaba integrado con todos sus alumnos en los recreos. Recuerdo haber jugado con él a los pitos, era un gran “fan “ de este juego, aunque siempre había chicos que le doblaban en este terreno.

Donde no le llegábamos ni a la suela de la alpargata era en el fútbol. Él llego a estar seleccionado en la Selección Nacional juvenil de Aragón, de ahí que todos los recreos jugábamos al fútbol y él nos decía esto se hace así, o esto no. 

Así es cómo, cuando se empezaron a crear por los pueblos de los alrededores clubs de fútbol (Híjar y La Puebla), teníamos metidos en ambos pueblos  seis u ocho jugadores en cada equipo y cuando decidimos hacer un club de fútbol en Urrea, teníamos tal cantidad de jugadores que podíamos haber formado dos equipos. Todo gracias al tesón que puso Don Victorián en los recreos jugando con nosotros. Fue dos veces entrenador del Urrea F.C. y siempre guardando todos los jugadores un gran respeto al que anteriormente había sido nuestro maestro.

Voy a seguir ahora con su vida de maestro. En esta faceta han pasado infinidad de anécdotas de las que voy a contar alguna.

Yo he recibido muchos palmetazos por parte de Don Victorián, ninguno de ellos por hacer rastros. Todos los días por la mañana nos hacía hacer un dictado. Por cada falta que hacíamos, nos pegaba un palmetazo. Lo hacía riéndose, pero nos lo pegaba. Recuerdo a Jesús el “Torero” que apartaba la mano para que no le pegara pero él, riéndose, insistía hasta que conseguía pegarle el palmetazo. Puedo presumir que gracias a estos palmetazos, no tengo casi ninguna falta de ortografía aun hoy en día.

Recuerdo el día que se casó con Doña Maria Rosa, también magnífica maestra y también de Urrea. Ella llevaba por aquel entonces la escuela de niñas. Antes de casarse nos invitó a una cajas de pastas a los que estudiábamos bachiller. Las que quedaron las guardó en un cajón, pero cuando volvió, el “Torero” y yo ya habíamos dado buena cuenta de ellas.


CONTINUARA (1 -2)



Toño

2 comentarios:

  1. Excelente profesor de matemáticas. El mejor. El te las sabía explicar y a mi que me parecían imposibles de aprobar, se me hicieron fáciles.Tambien recuerdo los palmetazos por unas palabras que no habíamos oído nunca.Mucho mejor repetirlas 20 veces.Estabamos en la etapa de que la letra con sangre entra, o a palmetazos.

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  2. Un gran maestro, que hizo una gran labor por su pueblo.

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