Cosas del pasado

Hoy quería recordar una cosa que pasó hace tiempo y que no debemos olvidar.

El primer puente sobre el río Martin en Urrea, mucho costo que se hiciera este puente, corrían los años 60, creo que el año  1961 ó1962, anteriormente a esto los agricultores que por aquel entonces no eran pocos tenían que vadear el río, con sus caballerías para ir a coger las olivas y trabajar las tierras o traer sus mieses  de La Hoya del Moro, todo iba bien mientras no bajaba agua , pero cuando había riada y en invierno cuando estaba el pantano lleno podía durar casi todo el invierno,  como ha pasado este año, bajando abundante agua, los chicos acudíamos a ver como pasaban las caballerias medio nado y llevándoselas el agua, era todo un espectáculo para nosotros, cuando bajaba mucha alguno se iba a dar la vuelta por el puente de Hijar con lo que conllevaba la vuelta que había que dar.

Se hicieron pruebas de hacer una pasarela de madera un poco en alto , pero venia una riada y se la llevaba.

Al final se consiguió que nos hicieran un puente, todos muy contentos de poder pasar al otro lado ya sin ningún problema.

 Pero tu gozo en un pozo, a la primera riada que vino se llevó el puente en el que todos agricultores habían puesto sus esperanzas.
Recuerdo aquel día, yo tendría 7 años cuando se corrió la voz de que se había llevado el puente la riada todo el pueblo bajo para abajo, recuerdo ver a mucha gente lamentandose de lo ocurrido, pero ya no había nada que hacer

El puente en si no era muy grande,  pero hay que decir que fue la riada mas grande que habían conocido los mas mayores.

El puente duro solamente un año y otra vez nos quedamos sin puente, aunque al año siguiente se empezó la construcción de un nuevo puente mucho mas grande y que  a día de hoy cerca de 60 años mas tarde no ha dado ningún problema.

El primer puente pasó a llamarse a la posteridad por las gentes del pueblo como el Puente Pequeño que como ya dije solo tuvo un año de vida, y el segundo el Puente Grande.
Todas las pilastras y bloques de cemento del Puente Pequeño se aprovecharon para hacer los cimientos del Puente Grande.
Esperemos verlo resistir, ahora no hay muchas riadas, pero cuando se le hinchan las narices al Martin cuidado con él.

Toño