La Parada

Uno de los actos emocionantes de la Semana Santa es la Parada del toque de los tambores y de los bombos , un acto que inventamos unos pocos hace una treintena de años, para así poder parar todos a la vez y no ir cada cuadrilla a su aire y parar muy entrada la noche, acto que año a año se ha ido consolidando hasta quedar lo que es ahora , donde la gente acude a ver como  los tambores hacen el silencio después de un ruido estruendoso.

Las cuadrillas comen  en las peñas , suele ser asados a la brasa para prepararse para este acto. Una vez se ha comido empezamos a dar vueltas tocando por el pueblo, siendo muy frecuente el encuentro de frente con otra cuadrilla , y ahí viene un pique por no perder el toque que cada cuadrilla lleva en ese momento, si la cuadrilla es más débil en numero suele perder el toque  y suele pararse hasta que han pasado los otros

A lo largo de la tarde estas cuadrillas vamos parando por las casas y por los bares para apagar la sed , pues la concentración es tanta y las ganas de tocar el poco rato que queda que hay que reponer fuerzas.

En los últimos tres o cuatro años se han empezado a concentrar en la plaza del Mercado las cuadrillas mas importantes antes de ir a la plaza de la iglesia, allí se comienza ya un ritmo frenético y bonito antes de la parada, pues las cuadrillas en los últimos años han aprendido a tocar muchos  y buenos toques.

Mientras muchas gentes van saliendo de las casas , unos con túnicas y tambores y otros para ver, y se dirigen a la plaza de la iglesia.

Cuando faltan unos quince minutos las cuadrillas arrancan de la plaza del Mercado, si alguien de fuera viene a ver este acto dirá ¡pero dónde esta aquí la gente !. De pronto aparecemos una verdadera riada de tambores y bombos por la Cuatro Esquinas para llegar a la plaza y llenarla, los minutos son pocos los que quedan , y todos empezamos  acelerar.

La aceleración va subiendo a medida de que pasan los pocos minutos que quedan, llegando a tal punto que el toque de las Imágenes que se esta tocando queda en un solo ruido de redoble, la gente miramos nerviosa hacia el reloj de la iglesia.

El alcalde también nervioso, tal vez más que en ningún año pues este va ser el ultimo que le queda de ser después de treinta y dos años de estar al cargo del pueblo, empieza a quitarse el pañuelo, si ya íbamos acelerados a tope , todavía sacamos  no se de donde un poco mas , al ver que esto se acaba.

Mientras entre las gentes vemos caras serias  de gentes habituales en esta Semana  Santa y que no han tocado por las muertes de Vicente y Eusebio, pero que muy respetuosamente no se quisieron perder este acto, tal vez en honor a ellos.

Desde aquí, a modo de despedida como alcalde, he querido sacar  estas fotos de él, ya que no se volverán a repetir. Sí que seguro  lo veremos durante muchos años mas tocando el tambor porque es una cosa que le encanta, pero ya no levantando el pañuelo, una cosa que inventamos entre los dos y que esperemos que dure muchos años mas.

Creo que es de admirar todo el tiempo que ha dedicado a nuestro pueblo en los treinta y dos años que lleva como alcalde, también creo que habrá perdido muchas horas de sueño por los problemas que van apareciendo en el día día de un pueblo, que habrá tenido gente a su favor y en contra como ocurre siempre y ocurrirá, lo que si podemos decir es que ha sido un muy buen alcalde y a así lo han dicho los urreanos elección tras elección.

Seguiré siendo tan buen amigo de el como lo he sido siempre, él ha sido uno de mis mejores amigos desde hace muchos años, y esta Semana Santa que me habréis visto por las esquinas y sin tocar el tambor, era debido a que tengo una lesión en el talón y no podía tocar, ya no quería salir ni a la parada, pero Ángel me pidió que saliera a estar el ultimo año que iba hacerlo,  que juntos habíamos estado todos estos años a la hora de levantar el pañuelo, no me pude negar y estuve tocando un rato  solo por el.

Seguro que Angel disfrutara de la Semana Santa muchos años mas aunque sea desde otro punto de vista.

Al final Angel levanto la vista hacia el reloj , el minutero marcaba las ocho en punto de la tarde , levanto el pañuelo y todo por este año se acabo, el silencio se hizo solo roto por una sonora ovación , creo con los sentimientos puestos en los dos fallecidos Vicente y Eusebio y parte también en la imagen que no se repetirá de ver a Angel con el pañuelo en alto.

No se si fue intencionado o fue la emoción que sintió al hacerlo por ultima vez , en un momento dado el pañuelo resbalo de sus manos y cayó al suelo, lo que si vi  es como la emoción le pudo, tanto que una lagrima corrió por su cara , nos fundimos en un abrazo y dijimos hasta el año que viene , mientras otras muchas gentes se abrazaban y saludaban con sus manos.        Toño