Vida futbolística de un urreano

Si alguien de Urrea  puede presumir de que ha llegado a jugar en primera división del futbol, ese es Santiago Mina.

Desde muy chico y por las eras de aquí del pueblo, ya empezaba a despuntar, el fue uno de los primeros que consiguió un balón rojo , que aunque no era como decíamos entonces de badana, si que era de un plástico duro y y pesaba mas que los normales de plástico, con aquel balón jugamos muchos partidos hasta que se rompió.

Creo que no mucho después Santiago tuvo que emigrar a Tarragona, lo que le vino de perlas para poder crecer en el mundo del futbol, pienso en algún jugador de aquellos tiempos que también podía haber llegado lejos si la vida le hubiese dado el cambio que dio la de Santiago, pero  el futbol es así son muchos los que lo empiezan y pocos los que lo acaban.

El caso de Santiago  no fue un camino de rosas, mucho esfuerzo, mucho saber cuidarse hasta llegar a se jugador de 1ª división , aunque tampoco las lesiones lo respetaron mucho.

Todos los que hemos jugado al futbol y también todos los aficionados a él, te recordamos con cariño, y también agradecerte que llevaras siempre el nombre de Urrea por bandera , en todas las entrevistas allí estaba el :  Nacido en Urrea de Gaén .

Ahora su ilusión es otra ver como triunfa su hijo Santi Mina en 1ª división.
Suerte en la vida Santiago

Me gustaría, ya que ahora vienes menos por Urrea, recordar tu paso por aquí con estas fotos.
Toño

SANTIAGO MINA 

Si hay un jugador con auténtica mala suerte y al mismo tiempo con una irresistible voluntad para superarla, ése es sin duda Santiago Mina. Natural de una pequeña localidad turolense, vivió bastante tiempo en Tarragona y alcanzó notoriedad en el Barcelona At., donde se erigió en puntal del equipo y en uno de los discípulos predilectos del técnico Laureano Ruiz.

Defensa que actuaba generalmente como central, a pesar de su aparente endeblez física, resultaba ser un valladar prácticamente inexpugnable por su tremendo arrojo de facultades y el nervio que ponía en cada jugada. Se le auguraba un buen futuro en el club azulgrana e incluso llegó a debutar con el primer equipo en un amistoso contra Os Belenenses, encuentro en el que también actuaron por vez primera Carrasco y Calderé.

El jugador se había forjado grandes ilusiones después de aquel, encuentro, pero en el club azulgrana, ya se sabe, «muchos son los llamados y pocos los escogidos». Comenzada la temporada 1978-79 tuvo que dejar la disciplina azulgrana para cumplir el servicio militar en el sur de España. Una vez en Andalucía fue cedido los últimos partidos de aquella campaña al Algeciras que, dirigido por Enrique Ales, estaba entonces en Segunda (A). Al año siguiente continuó en el Algeciras, con José Antonio Viera de técnico, pero no terminó allí la Liga. Tras licenciarse regresó a Barcelona y estuvo entrenando tres meses con el filial sin poder jugar.

En la temporada 1980-81 fue cedido al Sabadell junto con otro jugador con el que coincidiría posteriormente en el Celta, Mercader. Jugando de lateral derecho llegó a actuar unos 18 partidos, pero una lesión de clavícula le relegó a la inactividad. Al año siguiente, llegaba al Real Club Celta, que acababa de salir del pozo de la segunda división B. En su primer año en Vigo, no tuvo demasiada fortuna, jugando solo 3 partidos de liga. Las lesiones fueron siempre un tormento en su carrera. Aun que su estilo era muy aparatoso, lo cierto es que no tenía mala intención y actuaba con nobleza. La espectacularidad de sus entradas, pese a ir con buena fe, le granjearon la enemistad de muchos públicos. Y encima se rompía el tabique nasal cada dos por tres. Ya ni él recodaba las veces que le habían partido la nariz. Llegó a jugar en la selección Sub 21, coincidiendo con Alexanco, López Ufarte, Goicoechea, o los madridistas San José o Buyo. La temporada 1982-83, debutaba en primera división con el Real Club Celta, en el primer partido de liga, en el Sánchez Pizjuan de Sevilla. En la que sería su única temporada en primera, disputó 18 partidos. El siguiente año, con el equipo de nuevo en segunda, solo juega un partido de liga, y se le concede la baja la terminar la temporada. Era mucha la competencia con Lemos, Gelo, Atilano o posteriormente Gilberto. El 16 de febrero de 2013 tuvo lugar el debut de su hijo, Santi Mina, con la camiseta del Celta en partido de Primera División, ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, convirtiéndose en el tercer futbolistas más joven en vestir la camiseta del Celta en la máxima categoría, y el 16 de septiembre del mismo año marcaba su primer gol con el conjunto celeste, siendo así el goleador más joven en la historia del conjunto vigués, coincidiendo además con la inauguración del Nuevo San Mamés.  TRAYECTORIA EN EL CELTA 1981-82 (2ª División), 3 partidos / 0 goles 1982-83 (1ª División), 18 partidos / 0 goles 1983-84 (2ª División), 1 partido / 0 goles

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