Hubo un tiempo que se abrió el comedor escolar, como no había para todos recuerdo que íbamos ocho o diez cada semana cuando te tocaba, y nos quedamos a comer en lo que era la casa de los maestros lo que es ahora la guardería de La señora Pabla. La primera que nos hacia las comidas era la Paca la Portera, aunque creo que años después también estuvo la tía Campilla. Lo pasábmos bien, era otro ambiente que el de casa, pero los que teníamos buena gana nos comíamos todo, unos días macarrones, lentejas, judías, verduras, comida sana. Nos teníamos que llevar los cubiertos y la servilleta la semana que nos tocaba, y lo primero que te decían cuando llegabas a casa: ¿Qué habéis comido hoy?
Los recreos siempre los hacíamos los chicos en el de delante y las chicas en el de detrás, siempre jugando a cosas diferentes. Los chicos fútbol, toros, marro, sardina monta encima, pitos, tabas.
Hubo una temporada en que nos dio por hacer futbolines en el suelo. Se trataba de hacer unas porterías muy pequeñas con cañas y en el suelo clavadas unas cañas como si fueran jugadores. Con otra caña impulsábamos un pito una vez cada uno para introducirla en la portería contraria.
Toño
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