miércoles, 18 de enero de 2023

Se van perdiendo panaderías en la provincia de Teruel

La provincia de Teruel ha

perdido más del 30 por

ciento de los negocios de

panadería en solo 7 años

La falta de relevo generacional y la subida de los costes de producción, principales amenazas del sector del pan

La falta de relevo al frente de los negocios, la pérdida de población en el medio rural o el encarecimiento de las materias primas son algunas, que no todas, de las espadas de Damocles que penden sobre el futuro del sector panadero en la provincia de Teruel. Un sector tradicional que reivindica su papel como elemento vertebrador contribuyendo bajar población en los municipios y que reclama ayudas para asegurar su funcionamiento en el futuro. Un futuro que ya en el corto plazo se ve con preocupación a tenor de la sucesión de cierres que está experimentando en los últimos años y que está dejando a los obradores como una especie en peligro de extinción.

Pero la panadería de Urrea a vuelto a reabrir con Yasmina Lafaja Guiral.


                                            

Si hubiera tenido que empezar de cero no hubiera podido. Cuesta mucho rentabilizar la puesta en marcha de un obrador, y más en un sitio pequeño”, asegura la panadera de Panadería Guiral, de Urrea de Gaén.

Al ser la panadería un negocio de tradición familiar es frecuente que el obrador esté en el mismo edificio que la vivienda de los panadero lo que tampoco aporta facilidades parta que personas ajenas al núcleo familiar se ponga al frente del horno.

                                         

Apuesta por lo tradicional

La panadería rural apuesta por los métodos tradicionales y menos industriales de producción. Esos usos le conceden un valor añadido muy apreciado por los vecinos de los municipios que aún tienen la fortuna de contar con un despacho de pan en su pueblo y, sobre todo, por los turistas y visitantes que disfrutan (y valoran) esta forma de trabajar despacio.

     Yasmina Lafaja Guiral regenta la panadería de Urrea de Gaén y presume de ser un negocio tradicional y responsable. Inmersa en un proceso constante de formación y mejora, Yasmina trata de trabajar de proximidad “Kilómetro 0” y huye de la utilización colorantes o conservantes de ningún tipo en sus recetas. Ahora está tratando de recopilar “todas las recetas de mis abuelos”, dice con orgullo mientras que recuerda que ella es la tercera generación que se pone al frente del negocio, que abrió sus puertas en 1968.

                                                                 

“Nuestro objetivo es que nuestro pan sea lo más natural posible, nada que se parezca a algo que se pueda encontrar en un supermercado”, asegura Yasmina. Algo que es más fácil trabajando “no a gran escala, porque el pueblo es pequeño”, explica refiriéndose a la utilización de masa madre fermentada durante hasta de 16 horas. “Es una diferenciación, una fortaleza, por- que la gente lo valora”, dice.

Apasionada de su trabajo, Yasmina ha actualizado las cámaras de fermentación de su obrador para tratar de “conciliar” su vida laboral con los ritmos del resto del mundo. Además de vender en Urrea de Gaén, Panadería Guiral abastece a Azaila y a Vinaceite.

Periodico : Diario de Teruel

Fotos : Archivo de  Antonio Martín

2 comentarios:

  1. Qué agusto me comería un trozo de torta de nogallos!!!!

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  2. Y a ALMOCHUEL que panadero lleva el pan. .e gustaría saberlo.

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