viernes, 19 de febrero de 2016

Anecdotas , El Cazador

     EL CAZADOR

Hubo un tiempo que un día de veda nos juntábamos varias cuadrillas de cazadores y poníamos un par de pucheros de judías y comprábamos carne  y mientras algún agregado atendía las judías los demás nos íbamos a cazar, la verdad que hemos hecho buenas caceras , aunque hay que contar que íbamos de doce en adelante , íbamos galgos escopetas y gente sin nada que eran los encargados de llevar las liebres.
Recuerdo que un año pusimos las judías en la torre de los “Pericos” , no recuerdo quien puso la cantidad de judías que había que echar y nos marchamos a cazar, mi cuñado el Pedro “el Perico” que era asiduo en venir a cazar  aquel día no pudo venir pero quedo en que iría a dar vuelta por las judías a mitad mañana,los demás como he dicho marchamos a cazar, el fue a dar vuelta y luego se agrego con nosotros que estábamos en Zabarda , no mas hizo llegar a nuestra altura y le pregunte que tal iban las judias, a lo que me contesto:¡Cuando aparecí por la punta de la cuesta ,ya vi que asomaba la corbetera por la punta de la chimenea!(quiso decir que habíamos puesto muchas judías y que el tuvo que tirar porque no cabían  en el puchero) la carcajada de todos fue general, seguro que alguna liebre esbarrariamos.

                                      Foto de aquellas cacerías

Otra de las veces y con esta me refiero al titulo, después de comer que estábamos de tertulia , ya lo habíamos hablado con “El Tartiera y el Torrero” de ponerle una de las dos liebres que habíamos matado en una cama y coger al “Canillas” que por aquel entonces parece que quería coger afición a la caza y engañarlo para que le tirara en la cama, yo me lo lleve a tirar a las palomas que tenia yo en el mirador de la torre,( aun llego a matar una), mientras los otros pusieron la liebre gorda  en una cama ya que la otra que habíamos matado era pequeña, pero solo se les ocurrió ponerla con un puro en la boca.
Yo fui buscandole la vuelta hasta que nos íbamos acercando a la liebre, le iba diciendo:¡Ojo que por aquí nos puede saltar una liebre porque esto es muy fino! a lo que el me decía:¡Ya lo se ya que me lo han dicho!, entonces vi yo la liebre en la cama:¡”Cani” ven aquí que he visto una en la cama , la ves !si que la veo si! ,¡pero hechate para detrás un poco que estamos muy cerca y la desharás!, los dos o tres primeros pasos los hecho para atrás pero aunque yo le decía que fuera mas atrás, solo movía un pie mientras con el otro se apoyaba, quedando así medio tendido, como ya vi que no iba hacer mas atrás , le dije :¡Tirale!, el apreto el gatillo y el tiro sono, y hasta la liebre dio media vuelta,:¡La has matado ,la has matado!, a todo esto todos estaban mirando desde la torre y partiendose de risa, “Canillas” cogio la liebre sin darse cuenta de que allí estaba el puro, con su liebre y escopeta en la mano se fue para donde estaba la gente, y delante de ellos les tiro la liebre y les dijo: ¡Ahí tenéis un padre y no lo que matáis vosotros!,”El Tartiera y el Torrero” le preguntaron¡ pero que donde estaba! ,¡Allí venir y os enseñare la cama!, se fueron para allí y les enseño donde estaba la liebre y entonces se dio cuenta de que allí estaba el puro,empezó a coger piedras y los otros echaron a correr tirandoles pedradas por las piernas, las risas de todos y el cachondeo que hubo con el duro unos días,ya después nos fuimos a dar una vuelta por los bares siguiendo el cachonondeo con el, a mi se me hizo raro que no se hubiera metido conmigo ya que fui el que lo llevo hasta la libre, pero no me decía nada, cuando estábamos en la Maravilla se me quedo mirando y me dijo :¡ a pues tu cabron!,después iba diciendo que por nuestra culpa no se había hecho cazador que si no a estas horas ya seria.
A los días iba también diciendo (para contrarestar un  poco) que en Hijar había sido peor que a uno le habían hecho lo mismo pero que en vez de un puro llevaba un rosario.                 Toño

   

1 comentario:

  1. La rubita de Alcañiz20 de febrero de 2016, 18:05

    Toño, hemos leido tu anecdota en familia y nos hemos hechado unas risas. jajaja, te animo a que sigas contando aventuras de juventud. La Rubita de Alcañiz y su familia

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