Comparativas, vestuarios del Cerrado

¡Si en Urrea hubo un tiempo que hubo fútbol!, y ya comente que consiguiamos sacar a toda la gente de los bares a la hora de los partidos.

Lo que en aquellos tiempos se cogió con mucha ilusión, todo ha quedado perdido, salíamos con tractores a trabajar, conseguimos cambiar de posición de como estaba el campo, pasamos una tubería por todo el centro del campo para que pasara por allí el agua de Val de Urrea, se hicieron los vestuarios, incluso teníamos un bar que en los fríos días de invierno se vendían hasta carajillos que se hacían en una olla.

Después de acabar los partidos se volvía a los bares , y se seguían discutiendo las jugadas del partido, en fin que fueron unos años que hubo un buen ambiente en Urrea, pero todo se fue perdiendo, algunos de los que jugábamos nos volvíamos mayores, los de debajo no empujaban mucho para seguir jugando, se trajeron jugadores de fuera , Hijar , Ariño, pero todo empezó a no ser lo mismo , ya porque la gente se empezaba a cansar del fútbol, o porque los de fuera no llamban tanto la atención de los seguidores , que la gente iba cada vez menos al campo del Cerrado.

Las fotos que hoy he querido comparar son de los vestuarios, con nuestro gran guardameta Canillas, ahí esta posando delante del recién pintado escudo del Urrea C.F., todo aparece limpio y preparado para que saltemos los jugadores al campo con una gran ovación de los seguidores que eran casi todos del pueblo, recuerdo que yo tenia la manía de saltar siempre el ultimo al campo.

Todo aquello acabó,las porterías ya oxidadas, las hierbas han invadido el campo, alguna de las puertas están abiertas, las uralitas del tejado algunos chicos las rompieron con piedras,los tableros del bar ya están rotos, el escudo que tantas veces nos vio ganar y también perder, no luce como en sus buenos tiempos y aparece descolorido, nuestro gran guardameta ha perdido pelo y también la barba y no se si es que no se ha colocado bien pero respecto al escudo parece que también ha perdido altura y las hierbas ya no dejan ver  sus botas de futbolista.

Lo peor de todo, como digo yo cuando me lo recuerdan, es que aquellos tiempos para nosotros, no volverán.

Toño